• March 28, 2024

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…Cuando supo que era indocumentada

“Sarahí Espinoza
Salamanca fue nombrada
“Campeona del Cambio”
por la Casa Blanca”

Sarahí Espinoza Salamanca cursaba la preparatoria en North Hollywood –California- y un día le habló a su mamá para pedirle su número de Seguro Social para llenar la aplicación FAFSA y de ahí ir en busca de sus anhelos universitarios. Pero esa llamada le hizo ver la realidad y comprender sobre su estatus migratorio. Sus sueños y su vida misma dieron un giro inesperado; se derrumbaron por completo. “Yo no tenía esos números, por ser indocumentada no tenía esos números…”, aún recuerda la joven nacida en Michoacán y que fue traída a los Estados Unidos cuando apenas tenía cuatro años de edad.

Fue a California donde llegó y donde su vida empezó a tejer su propia historia y que hoy la comparte con La Prensa de Colorado, durante la III Conferencia Anual sobre la Equidad en la Educación de la EWA de los EE.UU.

Reinó el silencio…
El relato de la joven, que fue parte de las voces principales que se hicieron sentir y que nos llevan a ser la representación de millones de jóvenes que por

“Lo que he logrado no ha sido sola, especialmente para los estudiantes indocumentados”, dijo. (Fotos cortesía a La Prensa de Colorado).
“Lo que he logrado no ha sido sola, especialmente para los estudiantes indocumentados”, dijo. (Fotos cortesía a La Prensa de Colorado).

diferentes azares del destino han llegado a los Estados Unidos, por la travesía que sus propios padres iniciaron, sin saber qué pensaban esos niños del ayer y que hoy ven su realidad, cuando buscan llegar a la universidad y no pueden dar los pasos seguros por una vida universitaria, por la simple razón de que el sistema no los reconoce por ser inmigrantes, no tener un Seguro Social que les permita tener acceso a los recursos, becas y facilidades.

En plena conferencia cuando Sarahí compartía su historia, de repente el silencio se apoderó del lugar, en este estado de Washington D.C. donde se dan vida a las leyes, para bien o para mal de otros, el poder político tiene su aposento. Un silencio total que llevó a unos y a otros observar cómo rodaban las lágrimas y la joven, Sarahí, con la garganta hecha nudo, con una voz pausada, lenta, recordó las palabras de su madre que hace ocho años atrás le había dicho, dijo: “I am sorry.. fue un día muy difícil para mí. Aprender que el país que yo conocía como mi hogar y en el cual yo me había empeñado mucho en salir adelante, no me valoraba como persona. Fue difícil. Me hicieron sentir que no era lo suficientemente importante para permitirme continuar con la universidad”.

La joven, recalcó que lo que más le dolió era que no podía cumplir la promesa que le había hecho a su madre: De sacarla de la inestabilidad en la que vivían. “Me di cuenta que por mi estatus las oportunidades iban a ser limitadas”, señaló Espinoza-Salamanca, quien desde 1993 radica en California y que a raíz de conocer su estatus migratorio cayó en una depresión por un tiempo.

Una llamada telefónica a su madre, cambió su vida. (Foto:LPDC/Mary A. Flores).
Una llamada telefónica a su madre, cambió su vida. (Foto:LPDC/Mary A. Flores).

Señaló la entrevistada, que desde niña se le ha inculcado que tiene que ir a la escuela, ser buen estudiante y llegar a la universidad. Por eso nunca hubo necesidad de ver expuesta a exponer su estatus migratoria, que ni ella misma conocía, hasta que llegó la necesidad de llenar la aplicación para pedir una subvención federal, la FAFSA. Sus profesores y consejeros no supieron cómo ayudarla a conseguir fondos para la universidad, situación por la que atraviesan muchos estudiantes indocumentados en el país “de los sueños”.

No se dio por vencida
“Yo era muy extrovertida en la escuela secundaria, por lo que todo mundo me preguntaba: ¿A qué universidad irías?”, dijo Salamanca, recordando sus años de adolescente en la North Hollywood High School. Pero ante la situación, llegó el punto que con tan sólo escuchar “Universidad”, dijo, se enfermaba. “no quería escuchar esa palabra”, agregó.

Fue así, que esta joven valiente de origen mexicano decidió no darse por vencida y empezó a organizar protestas y demandar una solución al problema, situación que viven más de 1.5 millones de jóvenes en este país, ante el rechazo del programa DACA y desde entonces Sarahí no para, sigue en la lucha.

Los sueños siguen vigentes. Continuó con sus estudios y se graduó con honores de la preparatoria y de ahí comenzó a escribir un blog sobre su historia desde 2012. Luego de que el Presidente Barack Obama no tuvo otra que decretar un alivio migratorio, gracias a DACA que beneficia a jóvenes como ella, continúa trabajando más y más.

“Campeona del Cambio”
Pese a todo, experiencias, sufrimientos y lucha, Sarahí Espinoza Salamanca por fin pudo inscribirse en el Colegio. Eso fue en 2013 aplicó para la FWD us Dreamer Hackathon para la reforma migratoria y fue una de las 20 “dreamer’s” seleccionadas para trabajar en Silicon Valler con Mark Zuckerberg, fundado de Facebook, con el objetivo de crear herramientas que ayudaran a impulsar dicha reforma.

Fue entonces, cuando gracias a ese programa donde nació “Sarahi.tv”, una app que ayuda a los jóvenes como ella a conseguir becas privadas, porque, aunque algunos “soñadores” ya tenían permiso para ir a la universidad, el dinero seguía siendo un problema y un obstáculo para muchos.

Gracias a este esfuerzo, hubo un reconocimiento de índole nacional, que quizás nunca antes lo había visualizado Sarahí. En 2014, y debido a todo su pundonor, esfuerzo y lucha, fue nombrada “Campeona del Cambio” por la Casa Blanca, donde tuvo la oportunidad de asistir y recibir este magno reconocimiento.

Ese mismo año, se inscribió en el concurso Voto Latino Reto de Innovadores para ampliar sus esfuerzos de ayudar a los “dreamer’s” a conseguir becas

Los sueños de Sarahí Espinoza Salamanca siguen vigentes…
Los sueños de Sarahí Espinoza Salamanca siguen vigentes…

privadas. “El objetivo del concurso era proponer una idea para solucionar un problema en su comunidad a través de la tecnología. Yo ya tenía un blog, pero ahora quería crear una aplicación que ampliara la ayuda a esos mismos jóvenes sin documentos; así que fue en marzo de 2015 en el que llegué a Washington D.C. a competir, gané el primer lugar y me dieron 100 mil dólares para crear DREAMERsroadmap”, recordó con mucha alegría.

El final
… Fue en este instante, cuando aquel silencio que había prevalecido por varios minutos entre todos nosotros -presentes en la sala de reuniones- se rompió con una serie de aplausos.

En la entrevista exclusiva con La Prensa de Colorado, la joven señaló que “durante un tiempo, desde que empecé con este blog, quería crear algo que sólo se centrara en ser indocumentado, porque yo era una dreamer; así que me decidí y tomé la oportunidad como un escaparate para aventurarme con mi blog y crear una aplicación para los ‘soñadores’. Fue una buena sensación que ellos creyeran en mi visión y lo que estoy tratando de lograr, debido a esta era la primera vez…”

Sarahí Espinoza recibió el premio el 5 de abril en Miami, durante el evento de Hizpanicize. Pero aún después de haber superado los obstáculos de ser una estudiante indocumentada aplicando para la universidad, Salamanca todavía se enfrenta a desafíos. Algunos de estos se derivan no sólo de ser latina, sino de ser una mujer en el campo de la tecnología. “Ven mi edad, mi color de piel y me preguntan si realmente soy la fundadora y directora general. También es difícil dar órdenes a alguien mayor que uno y que te tomen en serio”, agregó.

Sarahí, una joven con poder y compromiso; una voz de los “Soñadores”.
Sarahí, una joven con poder y compromiso; una voz de los “Soñadores”.

Espinoza Salamanca espera en un futuro ampliar DREAMers RoadMap, como un programa de tutoría, en el cual los jóvenes universitarios indocumentados y personas mayores pueden guiar a los estudiantes de la escuela secundaria a través del proceso de ingreso a la universidad. “Espero que esta aplicación los anime a continuar su educación universitaria, creo que es posible. Y espero que los latinos y estudiantes indocumentados vayan a la universidad y que el dinero no sea el problema o la razón por la que decidan no ir”, mencionó.

Finalizó diciendo que lo que ha logrado no ha sido sola, especialmente para los estudiantes indocumentados “es muy importante contar nuestras historias, porque uno nunca sabe a quién puede uno ayudar, o quién nos puede ayudar o simplemente influenciar a otros a estudiar, porque a través de los estudios uno puede ayudar a sus familias a salir de la pobreza”.

La Prensa de Colorado le preguntó a Sarahí ¿Cuál era su consejo para algún joven que tal vez está pasando por la dificultad o una situación similar: “¿Si tú eres un joven que está pasando por una situación similar, yo te invito a que no te des por vencido, busca oportunidades y esfuérzate, vale la pena…”

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