• March 28, 2024

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Desde El Diván

Por la Lic. Renee A. Martínez
Por la Lic. Renee A. Martínez

El sexo,
Una responsabilidad

Hola queridos lectores!! Hablar de sexo con los hijos siempre es complicado independientemente si se es una persona abierta , moderna o con ideas muy liberales. Cuando una pareja decide tener hijos, asume el compromiso de educarlos en todos los aspectos, incluyendo el aspecto sexual.
Esta es una gran responsabilidad para todos los padres ya que requiere informarse acerca del tema. Sin embargo todavia existe un elevado numero de padres que no entablan este tipo de conversación con sus hijos por diferentes causas, entre ellas:
– Sienten vergüenza al hablar de sexo con sus hijos.
– Por que ellos nunca recibieron este tipo de información por parte de sus padres.
– Creen que es obligación de los maestros.
– Que tarde o temprano se van a enterar de que es el sexo.

Cuando los padres hablan de sexo con sus hijos establecen un lazo de confianza más firme, los niños se sienten seguros de su sexualidad, disminuye la probabilidad de embarazos en la adolescencia o no deseados, existe menos riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, también los protege contra el abuso sexual y de que se conviertan en abusadores sexuales. Por eso es importante que sea en la casa donde se reciba la información sexual que el niño requiere. Si usted tiene miedo de no saber la respuesta correcta, asuma que no sabe y juntos pueden buscar información y educarse respecto al tema.

El tiempo adecuado
Desde que nace el niño esta expuesto a la sexualidad, cuando va descubriendo su cuerpo y se da cuenta de las diferencias que existen entre niños y niñas.
De pequeños, lo único que desean saber es si son normales o no, si lo que sienten es adecuado y si eso no desagrada a quién mas los ama, osea a mamá y papá. Por eso a esta edad es importante usar un tono de voz que no sea amenazante cuando encuentre a los niños explorando su cuerpo o decirles cosas como “se te va a caer o pudrir si te agarras allí”.
Tampoco es bueno pegarles y hacerles ver que es “sucio” lo que hacen, pues a esta edad no hay consciencia de maldad o suciedad.
Pero si usted utiliza estas formas para frenar este comportamiento natural lo que puede ocurrir es que los niños sientan culpa y no vuelven a expresar sus deseos y dudas cuando llegan a la adolescencia.

Otro aspecto importante es que siempre debe usar los nombres correctos de los órganos sexuales y no ponerles sobrenombres.

Por último conteste lo que sus hijos le preguntan de una manera simple y sin tanta palabrería, sea directo y aproveche las ocasiones de juego, como los doctores, la casita o el juego de ser mamá o papá para establecer los roles y aclarar cualquier duda que el pequeño tenga.
Si tiene algún comentario hágamelo saber al 303.500.2166 o en divandenver@gmail.com ¡Hasta la próxima semana!

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