Tomás Menchaca Los Broncos de Denver viajaron al norte para enfrentar a los Vikingos de Minnesota después de su semana de descanso y parecía que el tiempo de reposo y esos días extras para preparar el plan de juego les daría una victoria fácil, ya que estaban jugando casi perfecto esto los llevo a tomar una ventaja de 20 puntos, producto de dos viajes a la zona de anotación y un par de goles de campo.
Todo era dulzura al final de la primera mitad la ofensiva ejecutando, la defensiva dominando. Pero con la novatez de su entrenador y de sus jugadores claves los ajustes que hizo Minnesota comenzaron a dar frutos y la remontada comenzó, llegaron siete, después 6 ya que fallaron la
convención de dos puntos enseguida otros 7 en este puntos los Broncos todavía tenían una pequeña ventaja ya que habían logrado un gol de campo y fallado otro que haciendo cuantas al final les hizo falta a los Broncos.
Ya que los Vikingos anotaron otros 7 y le dejaron un poco más de tres minutos a los de Denver, los cuales no les alcanzaron ya que se quedaron dentro de la yarda cinco cuando el reloj espiro después de varios pases incompletos en la zona de anotación así se llevaron la victoria los Vikingos 27 a 23.
Lo positivo para los Broncos es que a pesar del derrumbe de la segunda mitad los jóvenes Allen, Sutton, Lindsay y Fant mostraron buenas cosas y si siguen por el buen camino y maduran serán el núcleo ofensivo que puede sacar adelante al equipo azul naranja.
