La ciencia de crear una atmósfera

Por R. Pepe Ramnath, PhD

Extracto del libro: Recreación del Edén:
La ciencia de ambientes y atmósferas
Cap. 1: La ciencia de crear una atmósfera

Dios sabía que el hombre no podía elegir entre el bien y el bien, pero podía elegir entre el bien y el mal.Sin la presencia de Dios, todos moriremos y nos extinguiremos espiritualmente. Debemos encontrar alguna manera de regresar al Edén o al entorno de Dios.

Podemos hacer esto nuevamente y volver a la presencia de Dios. Debemos usar nuestra voluntad nuevamente, la cual se encuentra dentro del compartimiento de nuestra alma, y regresar a su presencia antes de que lleguemos a ser eternamente extinguidos o perdidos.

Apocalipsis 22:17, dice, “cualquiera que quiera, que tome el agua de la vida libremente.
¿Cómo recreamos este entorno que tan desesperadamente necesitamos? Nuestra existencia depende de este entorno.

Toda la existencia humana descansa en el pináculo de este entorno perfecto, y nuestras propias vidas están en juego si no recuperamos este entorno. Por lo tanto, debemos hacer lo que sea necesario para devolver este reino a la tierra, como ya está en el cielo, antes de convertirnos en solo un recuerdo.

Sin este entorno, todos nos extinguiremos y nos colocaremos en la historia de los dinosaurios y civilizaciones antiguas que ya no existen. Sin este entorno, podemos ser solo un recuerdo de una especie que una vez existió. Debemos devolver a nuestro entorno de vida el ambiente último en el que fuimos formados y creados.

La Biblia nos dice en Génesis capítulo uno que Dios creó los cielos y la tierra. La extensión de los cielos fue creada para mantener a la tierra en su lugar, posición y ubicación correctos.

Después de que la tierra fue creada, Dios comenzó a hacer cualquier otra cosa viva y no viviente debido al medio ambiente de la tierra. Hay una buena razón para ello.

Cuando creas algo, lo creas con material invisible, como la energía, pero cuando creas algo, lo haces a partir de algo que ya existe y que tiene masa o material tangible. Un entorno es donde todo crece y prospera, pero no puede existir sin una atmósfera con lluvia, sol, gases, humedad, etc. Una atmósfera ayuda a crear, mantener, sostener y recrear un entorno.

Nuestra atmósfera física para la vida en la tierra se llama troposfera, y contiene gases invisibles que sostienen, mantienen y reproducen la vida. Un ambiente es diferente de una atmósfera.
Un entorno siempre atrae una atmósfera y necesita una relación simbiótica continua para sostener la vida. En el mundo de la ciencia, la Meteorología es el estudio de ambientes y atmósferas, clima y el ambiente.

Es importante saber que un entorno y una atmósfera necesitan desesperadamente una relación simbiótica para ser productivos. Cuando digo simbiótico, quiero decir que ambos se necesitan el uno al otro y se complementan para existir.
El entorno funciona más como un hombre, y la atmósfera funciona como una mujer. Cualquiera que sea el ambiente que le da a la atmósfera, ella lo toma e incuba un nuevo producto según su tipo y lo envía de vuelta al medio ambiente multiplicado y útil.

Nuestra atmósfera física para la vida en la tierra se llama troposfera

El ambiente de la tierra le da a la atmósfera humedad, y la atmósfera toma la humedad y la convierte o la condensa en nubes. Estas nubes se vuelven pesadas y colapsan con un aguacero que riega las plantas y humedece el suelo para su fertilización y reproducción.

Las nubes que se formaron por la humedad evaporada de la tierra también liberan fuertes tormentas eléctricas llamadas relámpagos. Estas tormentas eléctricas golpean el nitrógeno que está dentro de la atmósfera de la tierra para producir nutrientes para la tierra.
Los rayos de cada tormenta ayudan a producir nutrientes para las plantas que mantienen la tierra verde. La enorme energía del rayo rompe las moléculas de nitrógeno y permite que sus átomos se combinen con el oxígeno en el aire para formar óxidos de nitrógeno.

Estos óxidos luego se disuelven bajo la lluvia, formando nitratos que se transportan a la tierra, creando un ambiente saludable para las plantas que alimentan a todas las criaturas de cada reino viviente.