Por Dr. Myles Munroe
Extracto del libro
“Entendiendo el Propósito
y el Poder de la Oración”
Capitulo 2 El génesis de la Oración.
Segundo, Dios creó a la humanidad para cumplir Sus propósitos sobre latierra. Esta es la vocación primariade la humanidad. Cuando Dios creó al hombre aSu imagen, le dio libre albedrío. De esta manera, al hombre se le dio la habilidad de planear y tomar decisiones, y luego entrar en acción para cumplir esos planes, así como hizo Dios al crear el mundo. El hombre estaba supuesto a llevar acabo los propósitos de Dios para la tierra haciendo uso de su propia voluntad e iniciativa. El debía reflejar al Dios que planea de antemano y lleva acabo Sus planes por medio de actos creativos.
¿Cómo debía la humanidad cumplir con esta vocación?
Entonces dijo Dios: ”Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree [tenga dominio]en lospeces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra”; y creó Diosal hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios y les dijo: ”Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”(Génesis 1:26-28).
Dijo Dios: ”Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree” [“tenga dominio”, nvr] (Génesis 1:26, el énfasis fue añadido).Asombrosamente, el hombre no sólo fue creado para entablar una relación con Dios, sino también para compartir la autoridad de Dios. ”Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies” (Salmos 8:6). ”Los cielos son los cielos de Jehová; y ha dado la tierra a los hijos de los hombres” (Sal. 115:16).
¿Cómo capacitó Dios al hombre para que gobernara la tierra?
Sabemos que primero Él creó a la humanidad de Su propia esencia, la cual es espíritu. Sin embargo, puesto que la humanidad necesitaba ser capacitada para regir en el reino físico de la tierra, Dios, entonces, le dio a la humanidad cuerpos físicos manifestados e n dos géneros -masculino y femenino. Por eso es que la Biblia se refiere a la creación del hombre entérminos singular y plural: ”Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” (Génesis 1:27). En los versículos 26 y 27 de Génesis 1, la palabra ”hombre” se refiere a las especies que Dios creó, al ser espiritual llamado ”hombre” y que incluye a ambos, al hombre y a la mujer. Esto significa que el propósito del dominio se le otorgó a ambos, a hombres y amujeres.
El relato de la creación de la humanidad nos muestra que Dios nunca deseó o intentó gobernar por Sí mismo la tierra. ¿Porqué? Es porque ”Dios es amor” (Ir a Juan 4:8,16), y el amor no piensa en esos términos.
Una persona egoísta quiere toda la gloria, todo el crédito, todo el poder, toda la autoridad, todos los derechos y todos los privilegios. Pero una persona con amor desea que otros compartan de lo que él tiene. Es decisivo que nosotros entendamos que la relación de amor que Dios estableció con la humanidadno está separada del propósito que Dios tiene para la humanidad. Más bien, la relación es fundamental al propósito; ambos son claves esenciales para la oración.
EL SIGNIFICADO DEL DOMINIO
El reino terrenal
¿Qué significa para la humanidad tener dominio sobre el mundo?
Primero, Dios le confió la tierra al hombre. Esto quiere decir que el hombre iba a ser el propietario de la tierra física, incluyendo las otras cosas vivientes del mundo -peces, pájaros, ganado, todos los animales. En Génesis 2, leemos que Adán fue puesto en el Jardín del Edén para atenderlo y cultivarlo. Esto es lo que la humanidad iba a hacer por toda la tierra: atenderla y cultivarla. En efecto, Dios le dijo a la humanidad: ”Gobiernen sobre Mi mundo. Cuiden de él. Domínenlo y subyúguenlo con su propia creatividad”. Dios le ha dado la libertad al hombre para mostrar creatividad mientras gobierna la tierra física y todas las otras cosas vivientes que habitan en ella. La tierra debe ser gobernada, cuidada, subyugada y moldeada por los seres creados a imagen de su Creador.
El hombre debe reflejar el amor y la creatividad del Espíritu de Dios.
Esto nos lleva a un hecho interesante que muchos creyentes pasan por alto hoy en día. Al inicio, Dios no creó al hombre para vivir en el cielo; Él creó al hombre para vivir en la tierra. Dios es el Gobernante del cielo y Él creó al hombre para expresar Su autoridad en este mundo. En efecto, Él dijo: ”Yo quiero que lo que sucede en el cielo, ocurra también en el mundo creado; quiero que Mi gobierno se extienda a otros reinos, pero no quiero hacerlo Yo directamente. Quiero que el hombre comparta Mi gobierno”.
El plan de Dios para la creacion fue este: Así como Dios gobierna el reino invisible en el cielo, el hombre debía gobernar en el reino visible en la tierra, con Dios y el hombre gozando de continua comunión -por medio de sus naturalezas espirituales. De hecho, Dios dijo algo asombroso acerca de la humanidad, lo cual se registra en Salmos: ”Yo dije: Vosotros sois ’dioses’, y todos vosotros hijos del Altísimo” (Salmos 82:6). Dios nos hizo a Su imagen y nos dio a cada uno de nosotros libre albedrío como un reflejo de Su propia naturaleza. Él nos creó para ser Su descendencia. Por tanto, Él nos llama” pequeños dioses”.
Ahora bien, esto no significa que seamos iguales a Dios o que somos deidad. Adán y Eva pudieron haber cumplido sus propósitos si sólo hubieran confiado y se hubieran mantenido en constante comunión con el Dios del Jardín.
Similarmente, nosotros podemos cumplir con los propósitos para los cuales fuimos creados, solamente si estamos conectados con nuestra Fuente. Sin embargo, necesitamos reconocer la alta estima y propósitos que Dios tiene para nosotros.
En esencia, Dios le dijo al hombre: ”Deja que Yo gobierne por medio de ti, para que puedas apreciar, gozar y compartirMi gobierno”.