Andrea Pinillos, es una joven del movimiento de los “Dreamer’s” y participante en la III Conferencia de la Equidad de la Educación en Washington D.C., cuya historia y voz tiene como objetivo el poder alentar a otros jóvenes a compartir sus experiencias y que sigan soñando por lograr sus metas académicas, gracias al verse beneficiados por el programa de DACA.
Pinillos, entrevistada en exclusiva por La Prensa de Colorado, y quien compartió que es originaria de Lima, Perú y llegó a los Estados Unidos con sus padres cuando apenas tenía 11 años de edad (a Virginia), para ella fue muy difícil la transición de pasar a un país a otro; además de la adaptación en la cultura e idioma, por lo que como muchos pequeños inmigrantes su camino es difícil para salir adelante.
Inició en la escuela elemental y luego prosiguieron sus estudios a nivel preparatoria y durante esos años Andrea se esforzaba por estudiar mucho y obtener buenas calificaciones, ya que siempre tuvo bien claro en llegar a la universidad. “En el transcurso de la preparatoria y ya casi en el final me di cuenta que mis sueños se ‘truncaban’ y no podía hacerlos realidad, pese a mis buenas calificaciones. No entendía el hecho de que por no tener un Seguro Social no podía avanzar más. Después fui comprendiendo que mi vida no era la misma que la de mis compañeros. También fue difícil afrontar preguntas de mis compañeros, por ejemplo: ¿Por qué yo no tenía una licencia de conducir? ¿A qué universidad fui aceptada? El no saber qué contestarles y evadir las preguntas fue difícil”.
Señaló que este tipo de situaciones pueden llevar a una depresión al verse frustrados los sueños y no poder
hacer nada por razones que están fuera de su alcance y la presión es muy fuerte desde el momento que se tiene que hablar del estatus legal. “Al menos para mí no era fácil, no era fácil decirles a mis compañeros que yo no tengo papeles”, agregó, al mismo tiempo de mencionar que “después me di cuenta que yo no era la única; había un grupo de compañeros que estaban en la misma situación que yo y nos podíamos desahogar y hablar de nuestra situación de una manera muy privada, porque existía siempre el miedo a la deportación de nuestras familias”.
Andrea Pinillos se graduó de la preparatoria en 2010 y pasaron cuatro años desde que se graduó, cuando el Presidente Barack Obama aprobó la ley de DACA para que los jóvenes que vinieron a los Estados Unidos antes de los 16 años y “eso para mí fue una esperanza, pero no un alivio completo. Estaba muy contenta porque por fin esa probación del DACA me ayudaría a hacer algo en mi vida y salir de las sombras”. “Recuerdo que un día viendo televisión en un noticiero en español vi una oportunidad de una beca llamada TheDream.US que es para “Dreamers” (soñadores) en los Estados Unidos y con muchas esperanzas de me la iba a ganar apliqué… y gracias a Dios así fue, ahora voy por mi tercer año en la universidad Trinity Washington University”, dijo muy ilusionada.