Terminó la temporada de en sueño para los Rapids de Colorado, al caer eliminados en la final de la conferencia Oeste ante los Sounders de Seattle, la cual se jugó a dos encuentros; en el primero fue en la casa del estado de Washington, en donde los locales se llevaron la victoria por 2 a 1.En este juego fue donde se vio el mejor fútbol por parte de los Rapids, ya que tomaron la iniciativa y el control del juego, su recompensa fue irse arriba en el marcador por conducto de Kevin Doyle al minuto 13’, para su mala suerte esto sólo duró unos minutos, ya que al 19’ Jordan Morris empató el juego en un rebote dentro del área.
Los Vino-Tinto trataron de recuperar el buen fútbol que estaba haciendo en los primeros minutos, pero las marrullerías de algunos de los jugadores del Sounders no se lo permitieron, ya que comenzaron a fingir faltas las cuales el árbitro del encuentro se las compró, con esto se rompió el ritmo del juego y se volvió un circo.
Una de esas faltas fue marcada como pena máxima cuando el uruguayo Nicolás Lodeiro se aventó un clavado al sentir un pequeño contacto de uno de los defensas de los Rapids, él mismo lo cobró y puso cifras finales al primer juego y se viajó a la Milla Alta para decidir quién se calificaba a la final de la MLS.
Los Rapids solo necesitaban ganar por 1 a 0 para calificarse, lo que se creía se podía lograr por como el equipo del entrenador Pablo Mastroeni venía jugando de local, pero esto no fue posible ya que también se perdió por la mínima diferencia, dejando los corazones rotos a los más de 18 mil aficionados que acudieron al encuentro.
La clave del partido fue una vez más Jordan Morris quien anotó el único gol, en la única oportunidad que tuvo su equipo quien de dedicó a defender, otra de las claves de la derrota de los de Colorado fue su inoperancia a la ofensiva, esto tal vez por la falta de su capitán Sam Cronin, quien estaba suspendido.
Cronin a pesar de ser un medio de contención, es el enlace en la media cancha, la cual estuvo rota todo el encuentro; Jermain Jones nunca pudo conectarse Dillon Power y Micheal Azira quienes estaba jugando muy atrás y no se pudo armar un bloque para alimentar correctamente a Kevin Doyle.
Fue una temporada de un avance gigantesco para la institución de los Rapids de Colorado ya que el año pasado se había terminado en los últimos lugares, la clave fue las buenas contrataciones y la paciencia que se le tuvo al entrenador, la tarea para el próximo torneo será traer un 9 matón y un par de laterales, con esto se puede luchar para terminar el trabajo que es el campeonato y pelear en la “Concachampions”.