Listos los participantes del Súper Bowl LI que se jugará en Houston (Texas) el próximo 5 de febrero, entre los Patriots de New England por la AFC y los Falcons de Atlanta por la NFC.La expectativa fue grande cuando iniciaron los encuentros el domingo, porque se esperaban grandes emociones y juegos muy reñidos. En la final de conferencia de la Nacional, Atlanta con la ofensiva número uno de la liga anotó de inmediato para ponerle presión a los visitantes, Green Bay Pakers y su mariscal Aarón Rodgers, quien respondió con algunos pases, pero fue detenido en la zona roja con lo cual no les quedó de otra que mandar a su pateador que una semana antes se había cubierto de gloria al eliminar a los Vaqueros de Dallas, pero en esta ocasión la diosa fortuna no estuvo de su lado y falló un intento de 41 yardas.
Con esto le dejó la responsabilidad a su defensiva que se fajó y frenó un poco a los Falcons, quienes a pesar de eso consiguieron tres puntos más con lo que pusieron el marcador 10 a 0.
Rodgers no perdió la compostura y llevó una vez más a su equipo a la zona roja, pero un balón perdido por su corredor de poder le dio rumbo definitivo al juego, ya que los de Atlanta respondieron con 17 puntos sin respuesta, esto en gran parte por la efectividad que mostró Matt Ryan, quien terminó con 4 pases de anotación, además de uno más por tierra, el marcador final fue 44 a 21.
El juego duró casi 4 horas con lo que se atrasó un poco la final de la conferencia Americana, la cual se esperaba rescatara a la afición del aburrimiento del primer juego, los ingredientes era de buena calidad, el niño bonito Tom Brady en contra de la cortina de acero de Pittsburg que además cuenta con un trίo de jugadores especiales, el mariscal Big Ben Roethlisberger junto a su corredor Le’Veon Bell y Antonio Brown su receptor.
Estos pobres no pudieron hacer mucho por el excelente planteamiento defensivo del entrenador Bill Belichick, quien de inmediato los golpeó en la mandíbula para matarles el espirito.
No sé si fue eso o el ver cómo su cortina era destruida por Brady que, si algo tiene mejor que su belleza son sus cualidades para lanzar el ovoide y sus ganas de ganar, que en esta ocasión escogió a su receptor Chris Hogan para despedazar a su rival de turno, quienes por cierto dejaron en vergüenza a su afición y toda la tradición de los Steelers en cuestión defensiva.
Esto tiene que caer en la responsabilidad de su entrenador, quien los mandó a cubrir en zona a sus muchachos y solo quiso presionar a Tom con tres elementos al final; fue otro juego sin emociones y con un marcador de 36 a 17 a favor de los Patriots.
Quienes una vez más están en el Súper Bowl y buscarán el quinto añillo de campeones para su dueño y su mariscal de campo, para su entrenador en jefe sería el séptimo, ya que ganó dos como coordinador defensivo con los Giants
La próxima semana les traeré la previa de lo que esperemos sea un súper domingo, esto en Houston, Texas.