En la final de la Copa Confederaciones se cumplió la vieja frase que indica “El futbol es un deporte en el que juegan 11 contra 11 y el que siempre gana es Alemania.En esta ocasión fue 1 por 0 sobre la selección Chilena, los alemanes mandaron al torneo una selección de un promedio de menos de 25 años de edad, a sus estrellas las dejaron en casa pero los jóvenes simplemente jugaron el sistema que los ha llevado a ser 4 veces campeones del mundo.
Con un orden defensivo y siendo efectivos arriba, en esta final el gol llegó en un robo afuerita del área la cual terminó en romance con las redes, le ganaron al equipo que en los últimos dos años a dominado el continente americano y el gran favorito del torneo la Roja Chilena que se mostró como el equipo que eran en el pasado desordenado y sin poder terminar las jugadas ofensivas.
Esta experiencia en la confederación creo les ayudara para que el próximo año tengan su revancha en un escenario mayor como es la copa del mundo.
En el juego por el tercer lugar, México perdió en tiempos extras 2 a 1 contra Portugal, el Tri no pudo aguantar una ventaja de 1 a 0 ya que en tiempo de reposición (91’) Pepe el defensa central de los Lusitanos les robó el sueño de gloria al marco el gol del empate al ganarle las espaldas a Miguel Layún quien fue pieza importante para la remontada de Portugal ya que cometió una pena máxima en el primer tiempo extra al tocar el balón con la mano.
La falta máxima fue cobrada muy bien por Andre Silva quien contó la racha de cuatro penales fallados consecutivos por su equipo 3 en las semifinales y uno en el inicio del encuentro.
México jugó bien durante todo el juego, pero los errores fueron lo que cavaron su tumba, los dos de Layún y los de sus delanteros que cuando estuvieron enfrentando al portero de Portugal no fueron finos además de que cuando los europeos se quedaron con 10 jugadores por la expulsión de uno de sus integrantes, el Tri no aprovecho ya que Raúl Jiménez cometió un par de faltas tontas con lo cual también fue expulsado.
México se despidió del torneo con un sabor agridulce de la afición, quienes vieron cómo su equipo fue goleado en las semifinales por Alemania (4 a 1) y después perder el tercer lugar solo anotando un gol en ambos encuentros ya que en este último juego fue un autogol de Portugal y con la duda de que si casi al final de los tiempos extras no les marcaron un penal por parte de Pepe sobre Héctor Moreno lo que causo que el entrenador Juan Carlos Osorio se volviera loco y casi se come al cuarto árbitro por su berrinches fue expulsado.