Por Pastor Pedro H. Gonzalez
“Los incrédulos no la verán
llegar y algunos creyentes
aun esperan como ha de ser esto”
Un Saludo fraternal y caluroso amado lector de La Prensa de Colorado, agradecemos su fidelidad en el seguimiento de esta sección y honramos esa fidelidadorando por usted.
Déjenos saber si tiene algún motivo por el cual desea que oremos por usted llamando al teléfono 720-218-3890, será un privilegio y un honor ser instrumentos de Dios en su auxilio.
Soltamos la semana pasada una verdad que, registrada en la biblia, aun es de difícil entendimiento para la mayoría de los seres humanos creyentes e incrédulos. Los incrédulos no la verán llegar y algunos creyentes aun esperan como ha de ser esto.
Nos referimos a 2 Corintios 5:17 que dice así: “De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.
¿Como podemos llegar a ser nueva criatura? Solamente naciendo de nuevo, es decir siendo regenerado. Ese nacimiento no es algo material, es desde todo punto de vista espiritual.
Hemos de empezar diciendo que el ser humano a semejanza de Dios es un ser tripartito, es decir hay tres partes en él.
Dios es Padre, Hijo, y Espíritu Santo, el hombre es un espíritu que tiene un alma y habita en un cuerpo. Cuando vino la caída de Adán (cayo de su posición de autoridad y gobierno) se dice que fue destituido de la gloria de Dios, y hubo muerte que significa separación, es decir Dios se aparto de el en términos de la comunión que antes tenían.
El cuerpo o la parte carnal del ser humano empieza entonces a gobernar porque el espíritu se desplaza a un rango de inferioridad, y el alma es la que ahora esta a cargo de darle gusto al cuerpo dejándole caer en toda clase de placeres y pasiones desordenadas, ahora el hombre es esclavo del pecado., caído, portador de una naturaleza pecaminosa e irremediablemente apartado de Dios, aunque pudiera intentar agradar a Dios, cosa que es imposible sin fe.
Pero entonces aparece Jesús, Dios hecho hombre, para hacer algo grandioso, reconciliar al hombre con Dios, cumpliendo en su carne la pena que había sido impuesta sobre Adán por causa de la rebeldía original. A eso le llamamos expiación, o muerte vicaria, es decir el que debía morir no muere porque hay alguien que lo sustituye.
El hombre ahora este habilitado para poder estar de nuevo en comunión (esto es mas allá que una simple relación) con Dios, ha vuelto a su posición original de autoridad y gobierno. A esto le llamamos nacer de nuevo en el espíritu.
Esa nueva criatura recupera todos los códigos que tuvo desde el principio de la creación en Cristo, entendiendo que Cristo es Rey de reyes y Señor de señores.
Hebreos 2:3 nos habla de una salvación tan grande, dando a conocer que la salvación es mucho mas que el hecho puntual de un alma que se va al cielo cuando muere. Nuestra salvación, la dadiva de Dios para el hombre (ya que nada merecíamos) es un asunto demasiado grande como para circunscribirlo a solo eso.
Si usted es salvo entonces debe empezar a ejercer la posición que le ha sido devuelta, usted es ahora hijo de Dios, heredero de Dios, esta gobernando con Cristo desde el cielo, aunque le parezca que esta en la tierra, porque lo que esta en la tierra es su cuerpo no su espíritu (esto es su verdadero yo) ahora usted ha sido posicionado de nuevo y ya es tiempo de empezar a ocupar el sitio que le pertenece.
Su tiempo ha llegado, pero debe reconocerlo, y caminar en esa verdad. ¿Dudas? ¿Preguntas? ¿objeciones a este escrito? Con gusto recibiremos todo ello en el siguiente correo electrónico mieslittleton@hotmail.com o visite:
www.iglesia-embajada.org.
Ya viene el domingo de pascua, lo esperamos en el 3600 S Clarkson St Englewood Co 80113.
Soy el Pastor Pedro H. Gonzalez.