Por Pastor Pedro H Gonzalez
Esta semana disfrutamos de un tiempo de descanso que en este país denominamos fin de semana largo.El 4 de Julio Día de la Independencia de los Estados Unidos.
Los que aquí estamos y desarrollamos nuestra vida en este país, sabemos cómo se disfruta un fin de semana largo, por eso no podemos olvidar que es lo que celebramos.
Vivir en la tierra de la libertad, es motivo de gozo y también de reflexión profunda; es necesario pensar lo que ha costado esa libertad, cuantas vidas se han perdido y cuanta sangre valiente se ha derramado para que esa libertad nos pudiera ser dada, cuantas madres y esposas debieron un día llorar enterrando a hijos y esposos, cuantos hogares quedaron vacíos del padre o la madre y cuantos corazones fueron enlutados por la eterna soledad del que un día partió para la guerra y ya nunca regreso con vida. Solo así amado lector podremos entonces valorar y disfrutar el tesoro de la libertad y hacer lo que estamos llamados a hacer por esa libertad.
¿Qué es eso que estamos llamados a hacer? Dos cosas: defenderla y disfrutar de ella. No es necesario que usted vaya la guerra para que defienda la libertad, se trata de que la entienda y así podrá defenderla desde el gozo de la misma.
Permítame explicarme un poco mejor; si no entendemos la libertad nos iremos al libertinaje, esto es empezaremos a pensar que todo se vale, y la verdad es que las armas nos dieron libertad, pero solo las leyes y el apego a ellas nos darán un correcto disfrute de ella.
Gálatas 5:13
Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.
día la libertad o al menos el concepto que tenemos de ella, se ha pervertido, nos han corrompido los sentidos en aras de la defensa de algo que no es libertad, de derechos que no son derechos sino torcidos, y nos han querido hacer llamar lo bueno malo y lo malo como bueno.
¿A que horas nos desviamos tanto? ¿Cuándo perdimos el rumbo? ¿Que nos pasó? ¿No era este país una muestra correcta de los diseños de Dios? Pero se levanto una ola de mentiras que lentamente nos fuimos tragando por venir empacada una fina y atractiva capa dulzona y peligrosa.
Hoy se defiende lo indefendible sobre la base de los derechos humanos, pero de nuevo vale repetir que a mi juicio esos derechos están muy torcidos.
El uso de la libertad es el ejercicio del derecho, de la paz, da la justicia y todo eso no se da sin el apego a los diseños y modelos de Dios, El es quien nos ha llamado a libertad, El es quien lo ha hecho posible.
Los billetes de este país vienen marcados con una frase, a la que hoy también andan oponiéndose aquellos que se lanzan como perros rabiosos contra todo lo que represente a Dios y a su verdadero modelo de libertad. En los limites que Dios le marca al hombre, esta la mas alta prueba de su mayor para con nosotros, solo piense en ¿cómo le expresaría usted amor a su hijo dejándole aventurarse en todo lo que quiera?
Esos billetes dicen: “en Dios confiamos”, pero nos hemos desviado tanto que hoy confiamos mas en esos billetes que en aquel que los provee y que nos recuerda con esa frase, que El es quien nos provee.
No seamos ciegos, aquel en quien confiamos ¿quién es? El dios dinero o ¿el Dios que es dueño de todo el oro y toda la plata? Conviene que pensemos detenidamente en esto, y que seamos claros con nosotros mismos y consecuentes con la fe que decimos tener. En Dios confiamos expresa un grado de fe que va más allá de abrir nuestros labios para pronunciar una frase vacía de contenido.
Confiar en Dios significa que, sin importar las circunstancias, seguiremos pensando y expresando que El es fiel, misericordioso, todo poderoso, conocerle y expresarlo, manifestarlo en todo lo que hacemos y en todo lo que vivimos.
Si es cierto que hemos sido llamados a libertad, entonces hagamos buen uso de nuestra libertad, nadie puede venir a cambiarnos libertad por manipulación mentirosa, nadie debería quitarnos la libertad de decidir sobre la educación de nuestros hijos, y estando en la tierra de la libertad no deberíamos vivir atemorizados por ninguna razón.
Es muy triste ver que aún no se levanta el muro y ya muchos lo tienen levantado en sus mentes, se han aislado, están presos del miedo y todo porque no confían en Dios que no tiene fronteras para sus hijos y cuyo amor por ellos no conoce límites.
Si Dios no tiene límites, si su amor no conoce límites, nosotros sus hijos no deberíamos conocerlos tampoco, pero los tenemos, y están en nuestra mente, de ahí deben ser eliminados, le propongo empezar a disfrutar su libertad defendiéndola desde lo que usted hace, desde lo que habla y desde lo que piensa.
Empiece hoy mismo, no pierda ni un minuto más.
Soy el Pastor Pedro H. Gonzalez de la Iglesia Embajada del Reino,
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