Tomás Menchaca 
El equipo de cristal (por tanto lesionado) siguió con su picada: 2 ganados y 4 perdidos, que lo podrían llevar a romper su marca de derrotas en una temporada, que es de 98. Usted dirá que esa marca fue en su temporada inaugural, la del 93, pues no… en ese año sólo acumularon 95.
La marca fue impuesta en el 2012, al estar preparando esta nota los Rockies de Colorado acumulan 71 derrotas, con 41 juegos por jugarse, y si mantiene este ritmo negativo podrían romperla, por lo cual tendrán que ganar 15 juegos en lo que queda del año para no quedar marcados.
Volviendo a mis primeras palabras del inicio, “El Equipo de Cristal” acumuló 2 jugadores más a la lista de lesionados y esta semana Carlos Gonzales y Brett Anderson, quien regresa a la lista por problemas en su espalda, que lo pudieran dejar fuera por el resto de la temporada; el lanzador zurdo ya había perdido 83 juegos al inicio de la temporada por fracturarse un dedo.
Anderson llegó a los Rockies procedente de los Athetics, donde también lidió con problemas de lesiones, para la próxima temporada los de Colorado tienen la opción de mantenerlo en el equipo si le pagan 12 millones al muchacho, yo diría que mejor se los pagaran al terapista de los Rockies, que la verdad ha trabajado la “gota gorda” con tanto enfermito.
Por su parte, Carlos Gonzales ha dejado de ser el jugador de calibre MVP por sus lesiones, el año pasado se perdió casi por completo la segunda parte de la temporada, en esta, una rodilla y un tobillo no lo han dejado ser; además de que ya fue operado en un par de ocasiones, la primera en enero le removieron el apéndice y después en junio fue al quirófano una vez más por problemas en una mano.
“CarGo” se unió al también talentoso Troy Tulowitztki, quien se suponía regresaría para estos días pero decidió tomarse unas semanas más para recuperarse de sus dolencias en la cintura, entre este par los Rockies tienen invertidos más de 167 millones en los próximos años.
Los dos fueron parte de los rumores antes de la fecha límite de los cambios para salir de la institución de la “Milla Alta”, pero sus “frágiles guesos” y sus salarios fueron motivos muy poderosos para pensársela los demás equipos, aun así en el invierno serán revisados todas las posibilidades, Tulo ya dijo que él quiere estar en un equipo que compita cada año.
