Por Pastor Pedro H Gonzalez
Una vez más le saludo amable lector en la esperanza de que este escrito breve y espero que sustancioso, pueda alcanzar su oído pero también su corazón.
La serie de artículos que venimos publicando está orientado a todos aquellos que deseen conocer un poco más acerca del Reino de Dios o Reino de los cielos que es lo mismo.
Uno puede si desea, elegir entre desconocer los principios dentro de los cuales opera ese Reino, ignorar completamente que el tal existe, buscar crear “su propio set” de creencias o su propio modelo de interpretación del Reino o simplemente sumergirse en la mente de Cristo para poder acceder a los secretos y misterios del Reino (ya como cosa revelada) y deleitarse en su descubrimiento, revelación y ejecución o disfrute.
Esa decisión se enmarca dentro del libre albedrio que nos fue dado por el Padre, el Rey que regenta ese Reino, solo recuerde que cada una de esas decisiones trae consigo una consecuencia.
El Apóstol Pablo nos dio una enseñanza poderosa respecto al Reino en Romanos 14:17 17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Con eso en mente le pregunto si yo le hablo de una bandeja paisa o un sancocho de donde pensaría que soy? Si le hablo de Pupusas en qué país piensa? Si le hablo de una parrillada en qué país piensa?
La comida está asociada así como la bebida a un país o un reino, así agua de horchata le habla de un país y una cultura, y otras bebidas le hablan de otros países pero en el Reino de Dios no nos identificamos de acuerdo a esos valores sino muy por el contrario nos identificamos con otros valores que son Justicia paz y gozo. Vamos a hablar de esos tres valores. Hoy nos referiremos a la justicia del Reino como valor que lo identifica, en las semanas que viene hablaremos de las otras dos.
La primera vez que se menciona la palabra justicia en la biblia es en Génesis, hablando de Abraham y diciendo: “creyó Abraham a Dios y le fue contado por justicia” con esto dicho y de acuerdo a la ley de la primera mención, en el Reino se adjudica el carácter de justicia o el rotulo de justo solamente por fe, por creer.
La justica, es decir el ser encontrados correctos, no viene determinado por lo que comemos o bebemos sino por lo que creemos, es decir que es un sistema de valores atravesado o al revés si usted quiere.
En la religión usted es “justo” si no bebe o come algunas cosas, a eso le llamamos hacer para merecer, hacer para alcanzar, pero según Romanos y en concordancia con el evangelio del Reino que enseñó Jesús el hombre espiritual ya no actúa para merecer sino que actúa porque ya fue alcanzado, aunque parezca raro este es el orden correcto de operatividad en el Reino de Dios.
Todo lo que una persona necesita para ser declarado justo por Dios, es creer en el hijo, en su sacrificio vicario, en su resurrección ya que ella es la que le asegura que el precio ha sido pago y que ya ninguna deuda.
Es bueno recordar aquí que según Romanos 8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Ese es el Reino al que pertenece todo aquel que ha creído en el nombre poderoso de Cristo Jesús para hacerlo su Señor.
Nadie puede acusar a aquel que ha creído en ese nombre porque Él se hizo hombre para poder representarnos y de esa manera ponernos un rotulo, un título del que nadie nos puede desligar, ese título es Justo, y solo los justos heredaran el Reino de los cielos.
Como lo prometo ahora, la próxima semana estaremos refiriéndonos a los otros dos componentes de los que nos habla la biblia en lo que se refiere a que es el Reino de Dios, por ahora le invito a que siga buscando más de este poderoso conocimiento acerca del Reino ya que llegar a ese conocimiento y a ese entendimiento es ser libre de condenación sin importar su pasado.
Soy el Pastor Pedro H. Gonzalez de la Iglesia Embajada del Reino.
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