Como ovejas sin Pastor

Por Pastor Pedro H Gonzalez

Para cuando salga este articulo y haya llegado a sus manos probablemente habrá un nuevo gobierno en los EE.UU, pero no un nuevo gobierno en el corazón de los hijos de Dios que siempre estaremos gobernados por Él y siempre seguiremos su voluntad, sus diseños y sus modelos.

El mundo inclina aceleradamente su balanza hacia el desenfreno, hacia el humanismo en la peor de sus formas, la realización del hombre por el hombre y no por la voluntad de su hacedor.

Los derechos humanos se han vuelto ‘zurdos” es decir de izquierda y el grueso de la población se dirige como ovejas sin pastor al matadero.

El derecho a la expresión se ha vuelto selectivo, el voto también.

Ya no puedo expresar lo que veo sino que debo expresar lo que el otro siente, so pena de ser puesto en el exilio de la incomunicación.

La voz del hombre, que es por diseño divino, la mas alta forma de expresión y comunicación, pretende ser acallada cada vez que se alce para decir algo que no sea de la aceptación de un modelo impuesto por una minoría que ha sido estratégica al jugar sus fichas, al preparar su gente y al usar el término minoría como poderosa herramienta para adormecer, mediante el uso del termino “mi derecho” a la mayoria y asi imponer por decreto, lo que a la luz de la razón está al revés.

A la par tenemos una masa de creyentes enfrentados por el sentir de “su corazón” cuando la biblia nos advierte que el corazón es engañoso y perverso.

Nunca ha sido tan urgente y tan necesario que volvamos a ver a Cristo, el autor y consumador de la fe, verlo lleno de gracia y de verdad.

Como iglesia tenemos una misión y una comisión que no estamos cumpliendo porque vivimos entretenidos en cultos religiosos que distraen nuestra atención sobre lo que es fundamental.

También en esto hay un cierto dejo de orgullo y de mezquindad humana ya que aun de “buena fe” se abren congregaciones que en lugar de sumar, le restan fuerza al cuerpo de Cristo y cuando debíamos ser un organismo vivo y unido por el propósito eterno de Dios de darse a conocer como Padre, entonces encontramos una iglesia atomizada, sin fuerza para pujar y avanzar en el mismo sentido, para plantear soluciones y alumbrar el camino.

La sociedad, las familias, la juventud, las mujeres, los hombres y cada parte de nuestra pujante comunidad está esperando una luz en medio de tanto caos y confusión, de tanta desinformación y manipulación.

Los hijos de Dios tenemos la palabra profética más segura, la palabra de Dios que es lámpara a los pies, que ilumina los pasos de aquel que con gozo la recibe. Esa palabra según ella misma se describe es lumbrera al camino del que la entiende.

El tiempo ha llegado para que la iglesia deje oír su voz, no solo de protesta de dirección de guía sino también de consuelo y reconciliación. Se trata de alumbrar el camino de la humanidad y la iglesia tiene la luz, pero una luz no se pone debajo de la cama sino arriba. Ya es tiempo de que la iglesia se eleve hasta el sitio que por derecho legal le corresponde. Sin unidad no será posible.

Soy el Pastor Pedro H. Gonzalez de la Iglesia Embajada del Reino.
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Le esperamos.