Lo que se viene

Por Pastor Pedro H. Gonzalez

Escribo hoy con un sentimiento de impotencia que quizás no seré capaz de describir con palabras. Quiero referirme a lo que se ve venir respecto a la vacuna contra el covid 19. Cuanta desinformación hemos enfrentado, cuantas mentiras abiertas y verdades ocultas hay en este tema de la pandemia, es algo que jamás llegaremos a saber de forma completa. Por eso no quiero decir nada como una verdad pero solamente dejar mi opinión, por hoy, quizás no se leerá un texto bíblico en esta columna.

Viene el tiempo en que la vacuna será obligatoria así sea de una manera sesgada. Me refiero a que te dirán, vacunarte es voluntario pero en esta empresa si no te vacunas no puedes trabajar, será inconstitucional, violara los derechos humanos pero te habrán dicho es voluntario. Te estaran mintiendo, nos estarán mintiendo, porque si te condicionan a hacer algo para que tengas la posibilidad de hacer otra cosa (lo que sea) están violando tus libertades. 

Llegará el día en que no podrás viajar excepto en tu propio carro a menos que estés vacunado y aun me atrevo a decir que llegará el día en que no podrás comprar carro a menos que estés vacunado y la pregunta que uno se hace es: ¿por qué tanto interés en que todos estemos vacunados? Si seremos tan ingenuos de creer que el único interés es salvar vidas?

No son aquellos que impulsan la vacuna “so pretexto” de salvar vidas, los mismos que son capaces de descuartizar un niño en el vientre de su madre justo un día antes del parto?  Si podemos creer en una humana intención de salvarnos la vida? Si de salvar la vida se trata sería bueno que empezáramos a respetarla desde el vientre materno. 

Esos que pregonan “mi cuerpo mi decisión” ahora no quieren dejarnos la decisión de vacunarse o no cuando al final se trata de mi vida. Pero es que puedes poner en riesgo a otros…mentiras y más mentiras, una enfermedad que mata menos del 1% de los contagiados con ella, no puede ser motivo de obligatoriedad en vacunación. 

Nuestros derechos están siendo violados y vulnerados, nos están quitando casi sin que nos demos cuenta, la capacidad de decidir sobre nuestra propia vida. Desde todos los flancos posible se impulsa el uso de la vacuna tanto así, que se ofrecen premios e incentivos de hasta un millón de dólares por vacunarse; jamas imagine ver tal cosa y se que aun no lo he visto todo. 

Este no es un artículo para decirle a nadie vacunese o no se vacune, es solo una invitación a pensar en lo que viene. Nuestros niños serán sometidos a una presión brutal para que se vacunen, por ahora la política es que si no están vacunados deberán usar máscara en la escuela. Se puede imaginar alguien lo que significara para un niño la presión de grupo al verse con máscara y cada vez sean menos los “enmascarados”? ¿Podrán resistir la presión? ¿Cómo jugará eso en sus mentes? Definitivamente el trabajo que hagamos con ellos en la casa será determinante.

Aún no hemos visto todo, pero debemos estar preparados, se trata de abrir la discusión sobre el tema. Si aquellos que por años han defendido la libertad de elección son los mismos que ahora pretenden obligarnos a optar por la vacuna entonces eso a mi me genera muchas preguntas y suspicacias. El tema está sobre la mesa, debemos empezar a agitarlo, a pensarlo, a llevarlo a la mesa del comedor y a la oficina, al trabajo y a cada reunión familiar, sin discusiones ni división pero si de una manera informada y desde la perspectiva de manejar todo con la verdad.

Soy el Pastor Pedro H. Gonzalez de la Iglesia Embajada del Reino.
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