Nicolas Rangel 
MICROMACHISMOS
De acuerdo a la enciclopedia Wikipedia “Micromachismo” es un término propuesto por el psicólogo Luis Bonino Méndez que constituye la base y caldo de cultivo de las demás formas de la violencia de género o misoginia: maltrato psicológico, simbólico, emocional, físico, sexual y económico, que serían normalizados”.
Asimismo, se dice que este término fue acuñado en el año de 1991 por el psicoterapeuta Luis Bonino Méndez, para dar nombre a prácticas que otras y otros especialistas llaman pequeñas tiranías, terrorismo íntimo o violencia blanda, menos populares que el primero.
Es decir, es una especie de violencia no física, sino más bien sutil, sin dejar de ser agresiones psicológicas con violencia de género; que sin embargo, se vincula con la desigualdad hacia las mujeres y que en muchas de las ocasiones ellas no se dan cuenta, más bien les parecen naturales, ya que los ven y viven todos los días en diverso ámbitos, sean estos en el mismo hogar e incluso laborares.
Para darnos una idea de que se trata, a continuación señalaremos solo algunos ejemplos de machismos y que seguramente algunas mujeres sin darse cuenta pasaron por alto y que quizá sin intención en algunos hombres llegamos a realizar:
* Referirse a una mujer por su apellido (López, Rodríguez, etc.) y a mujeres por su nombre (Guadalupe, Susana, etc.)
* Anteponer mi placer sexual al de mi compañera, sin preguntar siquiera por sus preferencias y necesidades.
* Solo propongo jugar a los hombres juegos de varones, dando por hecho que ellas no quieren jugar.
* Pensar que las labores domésticas de casa, siempre las va a hacer mejor una mujer.
* Decirle a un amigo “es poco femenina” para hacer referencia a una mujer.
* Sentirse incómodo en alguna ocasión porque el sueldo de mi novia o mujer es más alto que el mío.
* Déjame hacerlo esas cosas no son para mujeres.
* Cuando la cuenta se la llevan al hombre y no a ella.
* Así no se comporta una señorita.
* Negarse a que una mujer te ceda el paso.
* Cuando el niño va al médico o de compras, lo acompaña la madre. Cuando el niño va al fútbol, lo acompaña el padre.
* Preguntar a una mujer si le gusta algún hombre.
* Preguntar a alguna mujer “para cuándo los hijos” y no preguntarle al hombre.
* El distinguir entre señorita y una señora.
* Utilizar la palabra “provocador” para describir el atuendo de una mujer.
* Comentar que esas no son formas de hablar “para una señorita”.
* Dirigirse solo a los hombres para hacer preguntas sobre mecánica o futbol, dando por hecho que las mujeres no saben o no les interesa este tema.
* ofrecer la bebida fuerte para él y la dulce para ella.
* Pensar que las presentadoras del clima sean siempre mujeres hermosas.
* Creer que solo los hombres son fuertes.
* etc.
De acuerdo al mismo Luis Bonino, este tipo de prácticas trae como consecuencia hacia las mujeres un enorme agotamiento emocional y de energía, creando una lucha constante y defensiva hacia el hombre.
Sin lugar a duda frases como estas y que algunas “parecieran sutiles”, poco a poco van dejando huella entre hombres y mujeres en forma de opresión naturalizadas, con los que muchos hombre tratan de mantener su dominio hacia las mujeres, pues siguen apegados a una especie de patriarcado, imponiendo y aprovechando su superioridad y poder mal interpretado.
Por lo que se deberá de empezar desde el hogar educando en igualdad de circunstancias, sin prejuicios ni diferencia de género.
Y Usted que piensa…
