La Prensa de Colorado Abbott, ha pedido la eliminación inmediata de todo el contenido “pornográfico u obsceno” de los materiales educativos que reciben los estudiantes en las escuelas del estado.
La solicitud de Abbott se hizo a través de un comunicado dirigido a las Juntas Escolares de Texas (TASB), a quienes señaló como responsables de la protección de los niños y los contenidos que deben recibir para su educación.
El gobernador advirtió que los TASB deben garantizar la transparencia sobre los materiales que se enseñan en el aula y que también se ofrecen en las bibliotecas escolares.
“Un número creciente de padres de estudiantes de Texas está cada vez más alarmado por algunos de los libros y otros contenidos que se encuentran en las bibliotecas de las escuelas públicas”, escribió Abbott en una carta enviada a la Asociación de Juntas Escolares de Texas. “Los ejemplos más flagrantes incluyen imágenes y sustancias claramente pornográficas que no tienen cabida en el sistema de educación pública de Texas”.
Abbott expresó su comprensión por la frustración de los padres asegurando que “están legítimamente enojados”, y agregó que tienen derecho a proteger a sus hijos del “contenido obsceno” que se utiliza en las escuelas con el pretexto de proporcionar supuestamente “educación sexual inclusiva”.
La carta de Abbott sigue al representante estatal republicano Matt Krause, presidente del Comité de Investigaciones Generales de la Cámara, pidiendo a los distritos escolares públicos que informen sobre la posesión de una lista de más de 840 libros.
La lista de 16 páginas incluye una gran cantidad de títulos promovidos por activistas de izquierda, promotores de la justicia social, ideología racial y de género. Algunos de estos libros incluyen “Sellado desde el principio: la historia definitiva de las ideas racistas en Estados Unidos” y “Cómo ser un antirracista” de Ibram X Kendi, “El nuevo Jim Crow: Encarcelamiento masivo en la era del daltonismo” de Michelle Alexander y libros sobre Black Lives Matter.
Muchos títulos de la lista se centran en la ideología transgénero, la identidad de género, la homosexualidad, la sexualidad adolescente, el embarazo y el aborto, todos los cuales son análisis realizados bajo concepciones liberales y extremadamente politizadas, generando indignación por parte de padres y sectores conservadores.
Muchos otros estados se han visto afectados por situaciones similares en sus escuelas públicas. Tal fue el caso en Hudson, Ohio, donde el propio alcalde de la ciudad pidió en septiembre a los miembros de la junta escolar que renunciaran o enfrentaran posibles cargos penales por aprobar material de lectura para estudiantes, cuyo contenido el alcalde describió como “pornografía infantil”.
Según informaron los padres, el libro contenía indicaciones de escritura inapropiadas, como pedirle al alumno que “escribiera una escena de sexo que no le mostraría a su madre” y otra que decía “reescribir la escena de sexo anterior en una que le permitiera leer a su madre” . ”
Otros mensajes le pedían al estudiante que creara “un escenario de Disney con clasificación X”, que escribiera sobre “una habitación llena de personas que quieren dormir juntas”, e incluso hubo indicaciones que hablaban sobre asesinatos, uso de drogas y suicidio.
Otro libro dirigido a niños menores de 13 años, publicado recientemente, tiene como objetivo normalizar el aborto como “otro posible resultado del embarazo”. El controvertido libro, además de estar disponible en librerías, se ofrecerá en clínicas de aborto y bibliotecas públicas de todo el país en los próximos meses.
La solicitud del gobernador de Texas aún no ha ido acompañada de ninguna iniciativa legal, pero en principio busca presionar y posicionarse del lado de la gran cantidad de padres que luchan contra el “adoctrinamiento” de sus hijos en las escuelas públicas.
