Gracias a Dios, otra ciudad de Texas aprobó el lunes 13 de diciembre por unanimidad, una ordenanza que prohíbe los abortos dentro de su límite territorial, convitiéndola en otra “ciudad santuario” para los niños por nacer, acorde a lo que informó el medio Everything Lubbock.
El Ayuntamiento de la ciudad texana de Slaton, con su disposición la convirtió en la ciudad número 39° del estado de Texas y la 43º en los EE. UU., que dio un importante paso para proteger las vidas en el vientre materno mediante la prohibición del aborto.
Mark Lee Dickson, director de Right to Life of East Texas y fundador de la iniciativa Sanctuary Cities for the Unborn, celebró el resultado después de la votación.
Mientras que el alcalde de Slaton, Clifton Shaw, declaró al medio de comunicación que no recibieron ningún comentario en contra de la ordenanza y resaltó además que apoya que se facilite la adopción.
“Creo que este país va en esa dirección en la mayoría de los estados”, dijo Shaw. “Las tortugas marinas reciben más respeto que un feto humano en este país”, opinó.
Dejó en claro también que no está de acuerdo con el aborto y que desearía que se facilite la adopción ya que, “hay muchos niños por ahí que merecen una familia”.
Las ordenanzas de las ciudades están salvando las vidas de miles de bebés y aunque son levemente diferentes en cada lugar, la finalidad es la prohibición de la práctica del aborto en cualquier etapa del embarazo, haya o no clínicas abortistas allí.
Además, penaliza a las personas que ayudan, asisten o incitan a un aborto y prohíbe las pastillas abortistas, tratando su circulación en la ciudad, como droga de contrabando.
Entre otra de las ciudades de Texas que abrazaron la vida se encuentra Lubbock, donde en mayo de este año se obtuvo una abrumadoramente mayoría en la aprobación de la ordenanza de “Ciudad Santuario para los No Nacidos” en la boleta electoral.
La clínica abortista Planned Parenthood impugnó la ordenanza, pero un juez desestimó su demanda el primero de junio, acorde a lo que informó Life Site News.
La mayoría de las ordenanzas tiene mecanismos de aplicación tanto públicos como privados, dijo también el medio.
La aplicación pública establece multas contra el abortista y cualquier persona que colabore con un aborto dentro de los límites de la ciudad, pero la ordenanza no se puede cumplir porque se ve anulada por la ley federal establecida en Roe v. Wade.
En cambio, el mecanismo de ejecución privado es inmediato y hace que los abortistas y quienes ayudan o incentivan un aborto sean responsables, por lo que se les aplicarán las penas que impone la ordenanza.
Hasta ahora varias ciudades de Texas han logrado revertir las impugnaciones de las clínicas abortistas.
Según Life Site News, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles retiró en 2020 su demanda que impugnaba las ordenanzas provida de varias ciudades de Texas.