La Prensa de Colorado 
Por Pedro H. Gonzalez
Saludamos a todos y cada uno de nuestros lectores. Terminamos ya prácticamente el año 2021 y nos adentramos en el 2022, vienen esos días en los cuales nos damos un tiempo de reflexión íntima y personal tratando de pensar que hicimos mal y de replantearnos como podremos mejorar.
Vendrán los famosos propósitos de año nuevo, las promesas de este año que viene si…bajare de peso, haré ejercicio, saldré de deudas, dejare de tomar o de fumar, volveré a la escuela, ahorrare mas y en fin; tantas cosas que el ser humano se propone dejar.
No faltara el que vaya a mandarse a hacer una “limpia” o buscara el horóscopo para ver que le trae el año nuevo y desde luego en la cultura de la religión se oirán cosas como: El 2022 será el año de la bestia (por aquello de sumar los números que trae el año) o también quizás que será el año de la comunión perfecta por las 3 veces que se repite el dos en el año, o que será un año de abundancia y etc., etc., etc.
Lo cierto del caso es que se le atribuirán tantas cosas al año que viene y lo triste del asunto es que nada de lo que se atribuya al año nuevo será verdad, ni siquiera podemos asegurar que habrá un año nuevo a menos que USTED amable lector sea una nueva persona.
Si no hay una actitud seria, decidida y definitiva de cambio radical, entonces no habrá mas que un cambio en la numeración del año (para algunos solo un cambio en la numerología) pero no será nunca un año nuevo ya que el año jamás le traerá nuevas cosas.
Quiero invitar a cada lector a que piense de esta manera: No se trata de lo que me traerá el nuevo año, se trata de lo que yo le lleve al nuevo ciclo que empieza. Si ese nuevo ciclo sirve para que usted amado lector se reinvente, deje atrás viejos hábitos de consumo, de vida, y se decida a ser en ese nuevo ciclo una nueva criatura entonces si que habrá un nuevo año y solamente traerá buenas cosas porque usted tendrá una nueva actitud y su actitud determina su nivel. Una actitud errónea, significa un nivel de cambio y crecimiento bajito, una actitud ganadora, significa un cambio de vida radical.
¿Cuántos libros leerá? ¿De qué nivel es el compromiso con si mismo? ¿Cuánto dinero se propone ahorrar? ¿Qué es aquello que definitivamente va a dejar atrás? Pero sobre todo, porque esperar hasta el nuevo año o el nuevo ciclo? ¿Porque no empezar ya? ¿Es usted de los que todavía cree que el cambio le vendrá de manera mágica traído por el reloj o el calendario? Si es así, no siga engañándose a sí mismo, eso no va a pasar.
Solamente quien esta inconforme con su vida y decide que debe tomar un nuevo camino, hacer un giro en U, reinventarse, dar un salto al vacío sabrá que el cambio si es posible y que todo cambio es bueno.
La biblia nos invita a no conformarnos, y de hecho la palabra resignación no aparece en la biblia, pero si que nos invita a no conformarnos, a transformarnos, a ser inconformes.
¿No está cansado ya? ¿No ha sido suficiente con lo que la línea de comodidad le ha quitado? ¿Prefiere seguir echándole la culpa al diablo o buscar un culpable porque quizás alguien le hizo brujería o un daño solo para evitar ser confrontado con los cambios que usted sabe que debe tomar? ¿No es tiempo ya?
Lo reto hoy amado lector a que deje atrás lo de atrás y se extienda hacia la meta. Escriba su meta, asegúrese de que sea especifica, medible, alcanzable, relevante para usted y su familia y por último dele un tiempo definido para llegar allá.
Una de las metas más decisivas que debería tener todo ser humano es volver al camino con Dios ya que separados del nada podemos hacer. Si esa es su meta de “año nuevo” lo invito a que lo haga de una vez, busque un sitio en donde pueda nutrirse de la palabra de Dios y donde su relación con El lo lleve a una verdadera comunión con El, de ahí en adelante todo se empezará a alinear y su vida ya no será una rueda de la fortuna, usted habrá entrado a la certeza y habrá dejado el quizás.
Les deseo un verdadero nuevo yo en el 2022.
Soy el Pastor Pedro H. Gonzalez de la Iglesia Embajada del Reino.
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