La Prensa de Colorado 
Un gran jurado del condado de Adams acusó formalmente a nueve miembros de un cártel de la droga mexicano que supuestamente canalizó grandes cantidades de drogas al condado de Adams y otras partes de Colorado, Oregón, Nevada y Arizona.
Según el Fiscal del Distrito Judicial 17, Brian Mason, la Unidad de Tráfico de Drogas de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Adams, el Grupo de Trabajo de North Metro y la División de Campo de las Montañas Rocosas de la DEA, varias incautaciones de drogas llevaron a estas acusaciones.
Dos de los acusados, Dallas Beller y Juan Manuel Sanudo-Rivera, están bajo custodia. El resto sigue en libertad.
Los documentos judiciales enumeran 47 cargos entre los nueve acusados.
Los cargos incluyen:
Ley contra el crimen organizado de Colorado: patrón de extorsión.
Ley contra el crimen organizado de Colorado: conspiración.
Conspiración para distribuir una sustancia controlada: Fentanilo.
Conspiración para distribuir una sustancia controlada: Metanfetamina.
Lavado de dinero.
Eludir vehículos.
Delincuente especial: Arma de fuego.
Asalto en primer grado.
En un comunicado de prensa, el fiscal del distrito dijo que la operación, denominada “Dress for Less”, investigó la conexión entre el Cartel de Sinaloa y el condado de Adams. Supuestamente se identificaron distribuidores en Westminster y Federal Heights.
“La DEA continúa centrándose en el Cartel de Sinaloa y su red”, dijo David Olesky, agente especial interino a cargo de la División de Campo de las Montañas Rocosas de la DEA.
“Las importantes incautaciones de fentanilo y metanfetamina realizadas en el área metropolitana de Denver durante el transcurso de esta investigación demuestran el compromiso que tienen las autoridades policiales en la región para abordar (sic) el problema, pero también la influencia que tienen los cárteles en nuestras comunidades.
El trabajo de los investigadores y el equipo de la fiscalía en este caso es encomiable y continuará”.
El fiscal Mason también aplaudió el éxito de la unidad en acabar con los traficantes de drogas a gran escala.
“Estoy orgulloso del trabajo de mi personal y nuestros socios, y es alentador ver que se haga realidad a través de esta acusación expansiva; sin embargo, el trabajo continúa y este es sólo un paso en el proceso de librar a nuestras comunidades de estos cárteles de la droga mexicanos que causan mucho daño a nuestros residentes”, dijo Mason en un comunicado.
La acusación detalla las ventas de drogas a gran escala.
Según la acusación, los funcionarios descubrieron una conversación el 11 de abril entre tres de los acusados en la que todos acordaron vender fentanilo y metanfetamina.
La acusación formal establece que el mismo día, el acusado Joel Gálvez-Pérez recogió algunas de las drogas y las llevó a un apartamento en 1600 Glenarm Pl. en Denver.
Este lugar, según documentos judiciales, era la base de operaciones para la distribución de drogas del acusado Beller. Los oficiales registraron el apartamento el 12 de abril y encontraron aproximadamente 465 gramos de fentanilo, 376 gramos de metanfetamina, 73 gramos de cocaína, 17 gramos de crack, una pistola y $5,290 en efectivo.
El 14 de abril, tuvo lugar otra conversación electrónica entre tres de los acusados, incluido Gálvez-Pérez, a quien se le ordenó llevar fentanilo y metanfetamina a Bed, Bath, and Beyond en 104th Avenue en Northglenn, según la acusación.
Las drogas fueron compradas por el acusado Iván Rodríguez, especifican los documentos judiciales, e intentó abandonar la escena en un vehículo. La acusación dice que Rodríguez, acompañado por Jorge Trejo, fue confrontado por agentes de la ley que estaban monitoreando la transacción. Según documentos judiciales, Rodríguez llevó a la policía de Thornton a una persecución a alta velocidad que terminó en un accidente, y los dos acusados huyeron a pie.
Los oficiales recuperaron mochilas con 1,713 gramos de fentanilo, 2,713 gramos de metanfetamina, dos pistolas y $2,974 en efectivo del vehículo estrellado.
Las autoridades trabajaron rápidamente para recuperar las drogas.
El 22 de mayo, Gálvez-Pérez y otros dos acusados ejecutaron un acuerdo similar. Gálvez-Pérez entregó fentanilo y metanfetamina en la cuadra 11000 de Lavinia Lane en Northglenn, según la extensa acusación.
Luego, el acusado Aaron Owens supuestamente llevó las drogas a la casa. Ese mismo día, las fuerzas del orden ejecutaron una orden de registro y confiscaron aproximadamente 131 gramos de pastillas de fentanilo, 3.321 gramos de metanfetamina y dos pistolas, según la acusación.
La acusación especifica que Gálvez-Pérez también vendió fentanilo a:
Gabriella Olds en Federal Heights el 24 de mayo. Olds supuestamente vendió algunas pastillas a otro individuo, quien fue arrestado después de una persecución vehicular. Los agentes recuperaron 1.178 gramos de pastillas de fentanilo.
Cristian Quintanilla-Galván en Commerce City el 24 de mayo. La acusación especifica que Quintanilla-Galván planeaba vender el fentanilo.
Olds también supuestamente vendió fentanilo a Diego Salazar el 24 de mayo cerca de la Avenida 92 y la Calle Tejon en Federal Heights. Las autoridades observaron la transacción e intentaron detener a Salazar, quien huyó en su vehículo a gran velocidad, según la acusación. Los agentes de la Oficina del Sheriff del condado de Adams persiguieron a Salazar, quien continuó conduciendo después de que sus neumáticos quedaron inutilizados.
