La Prensa de Colorado 
Los legisladores demócratas cuestionan el acceso de DOGE a la información del IRS y de las declaraciones de impuestos.
Dos senadores demócratas exigen que el Servicio de Impuestos Internos responda a las preguntas sobre si, y en qué medida, el personal del multimillonario Elon Musk puede acceder a la información fiscal, en particular durante la temporada de presentación de declaraciones.
Los senadores Elizabeth Warren de Massachusetts y Ron Wyden de Oregon escribieron una carta el lunes al Comisionado interino del IRS, Douglas O’Donnell, solicitando la divulgación inmediata del “alcance total del acceso potencial a los sistemas y datos del IRS” otorgado al Servicio DOGE de EE. UU.
El Servicio DOGE de EE. UU., anteriormente el Servicio Digital de EE. UU., alberga el proyecto de 18 meses del Departamento de Eficiencia Gubernamental, establecido por el presidente Donald Trump mediante una orden
ejecutiva. La entidad del poder ejecutivo, que no es un departamento federal real, está dirigida por el principal donante de campaña de Trump, Musk.
El rico empresario, propietario de Tesla, SpaceX, xAI, Neurolink y X, ha estado enviando un equipo de ingenieros de software para penetrar en las redes y datos de computadoras en numerosas agencias federales.
Las demandas presentadas por sindicatos y ex empleados y actuales del gobierno se han acumulado a raíz del desmantelamiento de varias agencias por parte de Musk.
Acceso a los sistemas del IRS:
“Según informes públicos, la Casa Blanca está presionando al IRS para que acepte un memorando de entendimiento que daría a los ingenieros de software que trabajan para Elon Musk en DOGE un amplio acceso a los sistemas, propiedades y conjuntos de datos del IRS que incluyen la información de las declaraciones de impuestos privadas de cientos de millones de ciudadanos y empresas estadounidenses”, escribieron Warren y Wyden.
La carta continuaba más tarde: “Ninguna orden ejecutiva que requiera que los jefes de las agencias proporcionen al personal de DOGE acceso a los registros del IRS o a los sistemas de tecnología de la información reemplaza el código tributario federal”.
Los ingenieros de software de Musk “no tienen derecho a recopilar datos de los contribuyentes y enviarlos a cualquier otra parte del gobierno federal y pueden estar infringiendo la ley si lo hacen”,
dijeron los senadores.
States Newsroom solicitó una copia del memorando al que se referían los senadores en la carta, pero la Casa Blanca no se la proporcionó.
Un portavoz de la Casa Blanca defendió el acceso de Musk en una declaración escrita. “El despilfarro, el fraude y el abuso han estado profundamente arraigados en nuestro sistema roto durante demasiado tiempo. Se necesita acceso directo al sistema para identificarlo y solucionarlo”, dijo Harrison Fields, subsecretario de prensa principal.
“DOGE seguirá arrojando luz sobre el fraude que descubra, ya que el pueblo estadounidense merece saber en qué ha estado gastando su gobierno el dinero de sus impuestos duramente ganados”, dijo.
El Departamento del Tesoro y el IRS no respondieron a un correo electrónico ni a un mensaje de voz.
Demanda presentada:
Dos grandes sindicatos y dos grupos de defensa que representan a propietarios de pequeñas empresas y contribuyentes demandaron al IRS, al Tesoro y a DOGE el lunes por la noche, alegando que la administración Trump y DOGE están violando varias leyes federales de privacidad.
El Centro de Derechos del Contribuyente, Main Street Alliance, la Federación Nacional de Empleados Federales y Trabajadores de las Comunicaciones de Estados Unidos presentaron la demanda en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia.
Las organizaciones, representadas por el grupo de defensa legal Democracy Forward, solicitaron al tribunal, entre otras acciones, que bloquee la “facturación indebida de acceso, inspección y divulgación de información de declaraciones y otra información personal en el sistema del IRS a los miembros de DOGE”.
El caso ha sido asignado a la jueza Colleen Kollar-Kotelly, quien fue designada por el expresidente Bill Clinton en el 1997.
