La Prensa de Colorado 
El 66% de los encuestados declaró a Pew que se opone a la participación de hombres en el deporte femenino y el 56% apoya la prohibición de las transiciones en menores.
Tras varios años de que los demócratas a nivel nacional impulsaran la inclusión de la transgeneridad en todos los aspectos de la vida pública, una nueva encuesta de Pew Research revela una reacción negativa ante el claro apoyo del público general a las políticas conservadoras sobre cuestiones de género.
Pew informó que el 66% de los encuestados apoyó limitar la participación deportiva a los miembros del sexo designado de un equipo, el 56% apoyó la prohibición de los procedimientos de “transición” en menores y el 53% se opone a obligar a las compañías de seguros a cubrir los servicios de transición.
Al mismo tiempo, poco menos de la mitad apoya exigir que las personas con confusión de género utilicen baños biológicamente correctos o prohibir las clases de “identidad de género” en la escuela primaria, aunque el apoyo a estas políticas es solo del 26% y el 34%, respectivamente.
La encuesta también reveló un 56% de apoyo a la protección de los estadounidenses con confusión de género contra la discriminación en la vivienda y los negocios, lo que sugiere que los estadounidenses distinguen entre un trato justo y respetuoso a los adultos con confusión de género e imponer la ideología de género a otros, contrariamente a la narrativa izquierdista común de que las opiniones conservadoras dominantes sobre temas LGBT se basan en el “odio”.
Pew también señaló que la postura conservadora en cada pregunta aumentó de forma generalizada desde 2022, incluyendo entre los encuestados independientes y demócratas o con inclinación demócrata.
Incluso el apoyo a las protecciones contra la discriminación, aunque sigue siendo la postura mayoritaria, ha disminuido ocho puntos en ese período, lo que sugiere una menor simpatía por las personas con confusión de género a la luz del intenso cabildeo pro-LGBT de los últimos años en la política, la educación y el entretenimiento. En definitiva, la encuesta se suma a la creciente evidencia de que la obsesión de los demócratas con las políticas de género e identidad ha agotado la paciencia del pueblo estadounidense.
Las encuestas a la salida de urna muestran que el presidente Donald Trump ganó las elecciones de 2024 principalmente debido al descontento generalizado con el estado de la economía y la frontera sur entre Estados Unidos y México durante la presidencia de Joe Biden, y la exvicepresidenta y eventual candidata demócrata Kamala Harris indicó eduque sus políticas no cambiarían. Los demócratas calcularon erróneamente que la aversión personal hacia Trump y el temor por el futuro del “acceso” al aborto superarían la percepción de los votantes de que estaban más centrados en el lobby LGBT y otras prioridades de activistas de izquierda que en asuntos cotidianos.
De hecho, las encuestas a la salida de urna realizadas por la firma prodemócrata Blueprint revelaron que la afirmación “Kamala Harris se centra más en cuestiones culturales como las personas transgénero que en ayudar a
la clase media” fue la tercera razón principal por la que los votantes en general decidieron no votar por ella, y la principal razón por la que los votantes indecisos la rechazaron y votaron por Trump.
