» ALUMNOS DE PRIMARIA DE LONGMONT
Longmont es una entidad que se caracteriza por el trabajo agrícola, con una gran población hispana, trabajadora y que aporta. Pero sus frutos van más allá de lo laboral y es a través de sus hijos, que como una semilla, de la cual se esperan grandes frutos en un futuro no lejano. Chiquillos aún y dentro de un salón de clases se les fomenta parte de las tradiciones, de fechas especiales como es el Día de Acción de Gracias. Con el apoyo de los padres y de la misma maestra, aprenden a conocer los elementos que la misma tierra les da vida.
Es momento de ser agradecidos, por los alimentos, por la educación misma.
Durante una mañana, La Prensa de Colorado llegó al salón de clase #142, ahí la profesora de preescolar, originaria de Venezuela, Ana Teresa Salcedo compartía con sus alumnos una historia, previo a una actividad que espera no pierda sus raíces y que ya por seis años ha logrado darle vida, pero sobre todo, que estos pequeños conozcan más a fondo de ello y que en vez de solo reconocerlo como el “día del pavo”, conozcan la historia, de citar esta fecha como es, como el Día de Acción de Gracias.
“Para mí es muy importante que los niños aprendan sobre las tradiciones, y sobre todo con esta, de Acción de Gracias.
Este día tiene una relación con nosotros mismos, porque muchos de los padres de estos niños también han emigrado como en su momento fue y lo relata la historia de Plymouth en 1621. Muchos lo han hecho en un Invierno y han tenido que pasar por mucho trabajo y han recibido ayuda”, dijo la profesora Salcedo.
Con atuendos simbólicos a la fecha, los pequeños caminaron entre una esquina del salón a la mesa, pero hoy fue diferente, tanto el “menú” como la ocasión; fue de responder a preguntas sobre ¿qué es la celebración del Día de Acción de Gracias? ¿Por qué dan gracias” y de ahí degustar lo que los mismos padres compartieron, con la dirección de la maestra Ana Teresa, como lo fue el maíz, el pan, papa dulce, pavo, entre otros elementos y claro es, en esta mesa no pudieron faltar los fríjoles, que aunque no son parte de una cena tradicional, en este desayuno fueron del gusto de los mismo niños, que en su mayoría de ellos no tuvieron problema alguno para terminárselos.
La Escuela Primaria Rocky Mountain que tiene como director a Stephen Hoel, per
tenece al Distrito Escolar St. Vrain, y es en esta escuela en donde la profesora Salcedo imparte sus conocimientos y valora una educación de calidad, que es lo que llevará a sus alumnos a graduarse, a cumplir con sus sueños académicos.
“Yo creo que es bueno que los alumnos sean agradecidos, que siempre se relacionen con esos; es importante que sepan que este país es de las oportunidades y hay que agradecerlo; como en mi caso, soy de Venezuela y agradezco a este país una parte muy importante de mi formación, llevo 14 años en este distrito escolar, por ello siempre me intereso en que los niños estén empapados con las celebraciones de aquí (EE.UU.), y de otras festividades, como también fue el caso del Día de Muertos. De esta manera los padres de familia también ayudarán a inculcar las raíces de ellos mismos”, dijo la entrevistada.
Además, mencionó que este tipo de actividades también tienen un impacto positivo en lo educativo, dentro del currículo escolar, por ejemplo, en el área de sociales, de lenguaje, literatura, “porque como vieron cuando llegaron, que estaba leyendo una historia, un cuento y de esa manera están entablando una conexión con lo que se está aprendiendo; en las matemáticas está contando cuantos alimentos estamos poniendo en la mesa, y lo hacemos en español e inglés.
Esta celebración de Acción de Gracias ya la ha realizado como seis veces, con alumnos de primer grado, kínder y es la segunda ocasión que lo hace con los estudiantes de preescolar, niños que por cierto para el siguiente ciclo escolar estarán ya estarán en el kínder.
“Esto tiene un gran impacto en los alumnos y de ello, sus padres mismos me comentan sobre lo que sus hijos han aprendido; también hay un sentido de colaboración interesante, los papás se involucran y hay buena relación, se sienten cómodos porque no sólo poseo la lengua sino también comparto su cultura”, agregó.
Señaló que Longmont es una zona agrícola y de ahí la relación que hay con los alimentos que se cosechan, de tomar mayor conciencia y del agradecimiento por quienes dejan su esfuerzo y trabajo en este trabajo.
“La mayoría de los papás de mis alumnos son de México, quizás un 90%, también de los alrededor de 40 niños con los que trabajo, hay papás de Venezuela, Honduras, son gente muy trabajadora, que los ven en las áreas de la construcción, en lecherías, tiendas, también los hay quienes son profesionales”, acotó.
La profesora Ana Teresa Salcedo tiene 28 años como docente, nacida en Venezuela, en un principio ella estaba estudiando medicina, pero después se inclinó en la educación y también tiene la especialidad para trabajar con niños que necesitan de una educación especial; cree mucho en la educación bilingüe y de que los niños deben mantener su lengua materna y raíces de la cultura de donde son sus padre.
Llegó el momento de compartir los elementos que le dieron vida a ese momento en la mesa, de dar Gracias, de rendir tributo al maíz, al arroz, a la papa dulce, al pavo, pan y al tradicional pan de calabaza, y de que algunos pequeños, a sus tres años, ya pudieran agradecer, por la comida, por sus papás, por la escuela y por lo que ellos consideran era importante en ese momento.