La lucha no termina

Arturo Hernández García sigue firme en su lucha por evitar ser deportado y pueda estar reunido con su familia, en su hogar. Pero la movilización aún es mayor, luego de que la Fiscalía rechazara reabrir una moción de su caso y con ello hacer más difícil que Arturo, un

inmigrante de Chihuahua, México pueda calificar a la nueva decisión administrativa del Presidente Barack Obama y mientras tanto siga refugiado en un Santuario implementado en una iglesia de Denver.

Con el fin de dar a conocer los pormenores del caso y sobre todo porque, en la Corte Federal de Inmigración se encuentra la Fiscal Corina Almeida, es que decidieron realizar la conferencia de prensa que estuvo liderada por Jennifer Piper de la organización del Comité al Servicio de los Amigos Americanos –AFSC, por sus siglas en inglés- y quien prácticamente ha apoyado en todo este proceso a Arturo Hernández desde que ingreso al Santuario de la First Unitarian Church, ubicada entre la calle Lafayette y 14, en Denver.

La decisión de la Fiscal Almeida ha sido ha motivado a la familia de Arturo, de líderes de la comunidad que se han sumado a su apoyo y claro es, de aquellas organizaciones, a replantearse nuevos pasos a seguir y entre ellos se espera realizar una vigilia en Centennial por quizás de todo un día.

Ana, al hablar sobre esta situación, dijo que se sentían tristes, enojados y frustrados, porque “la Fiscal Corina Almeida nos negó esa

nueva posibilidad y apelamos a su buen corazón y no se hicieron las cosas, por lo que vamos a seguir luchando y pidiendo al encargado del caso de Arturo en ICE –Servicio de Inmigración- de que tome una buena decisión y haga la discreción, porque sabemos que Arturo califica para el programa implementado por el Presidente Obama”.

Por lo que desde este momento, en esta conferencia de prensa, se ventiló que realizarán bastantes presiones comunitarias y acciones en donde esperan no sólo contar con el apoyo de la comunidad misma, sino de los medios de comunicación.

Sobre los argumentos que dio la Fiscal para rechazar su petición, fue de que Arturo Hernández García no salió el 21 de octubre del año pasado cuando tuvo su deportación. Desde entonces, en una de las decisiones más difíciles tomadas para este padre de familia, es que se refugió en dicho Santuario.

“El programa de Obama no es una ley, es una acción administrativa, por lo que Arturo califica para eso”, agregó Ana, la esposa de Arturo.
Al referirse de cómo toda esta situación ha impactado su vida, la de su familia, señaló que “nos ha impactado de diferentes formas, tanto emocionalmente, económica y físicamente.

Él no está en casa, no aporta mucho económicamente y todo este proceso ha sido muy desgastante, cansado. A mis hijas las miro tristes; les ha afectado. He visto su cambio en la escuela, son más serias”.

Precisamente, se recibió una llamada telefónica y era Arturo, quien desde el Santuario participó y agradeció por el apoyo, pero al mismo

tiempo dijo sentirse triste y frustrado con lo que estaba pasando en su caso, de que se sigan negando a darle una buena decisión y no seguir las indicaciones del Presidente Obama de no separar a las familias… “pero ellos siguen sin importarle nada, siguen teniendo a personas detenidas en el Centro de Detención de Inmigración (GEO), que no tienen ningún récord, como es el caso de José Luis y su esposa Sofía, y hay muchas familias más en esa situación; los jueces siguen cerrados en obedecer las leyes ejecutivas que mandó el Presidente Obama, no hacen un cambio favorable”, acotó.

Un día después de esta conferencia de prensa, y por otro lado, Arturo se reunió con otras familias de Colorado que se siguen resistiendo a la deportación, en donde no sólo convivieron, sino que también realizaron un altar, llamado el altar de la esperanza y resistencia, cuyo valor emocional tuvo más impacto, porque fue creado por jóvenes de padres en proceso de deportación.

En la conferencia de prensa también se contó con la participación de Susana Sandoval, de Dreamer’s Moms USA, quien compartió sus experiencias en caso muy parecidos como el de Arturo, y de la importancia que resulta en movilizarse y actuar.