¿Qué elementos se
usan para calificar a
las películas?
Por Jonathan Miraval
¿Cómo se determina con exactitud si una película merece un 1 o un 10, una A o una F? Cuando las personas van al cine, generalmente califican las películas con las calificaciones más altas si le gustaron y con las más bajas si no le gustaron. Pocas veces, claro está, una película es totalmente buena y recibe un puntaje perfecto o totalmente mala y recibe un puntaje bajísimo.Incluso las mejores películas tienen sus defectos. Las grandes películas de 2014, como Interstellar y The Great Budapest Hotel revelan algunas limitaciones. Por ejemplo, en Interstellar, el diálogo podría haber sido mejor. Y las peores películas pueden incluir buenos elementos. The Last Airbender (2010) es terrible, pero sus efectos especiales son increíbles.
Eso significa que es mejor dejar de lado los extremos al calificar una película.
¿Y qué pasa si alguien mira una película para analizarla, no para disfrutarla? Allí las cosas se complican. Por ejemplo (si se me permite usar mi propia experiencia), cuando yo miro una película asumo antes de verla que será un 6 o un 7. Dependiendo de lo que veo, muevo la calificación hacia arriba o hacia abajo, pero por lo general se mantiene cerca de 7 sobre 10.
Además, tengo en cuenta si quiero o no volver a ver la película. A veces, se trata de uno disfruta, pero no es tan especial como para verla otra vez. Ese es el caso, por ejemplo, de Elf (2003) o de Toy Story (1995). En ese contexto, una calificación de 7 significa que es una buena película.
Pero también se debe tener en cuenta otro factor: existe una gran diferencia entre una comedia y una película de acción. Son dos géneros distintos con pocos elementos que permitan compartirlos. Para muchos, Elf es mejor que la aventura de ciencia ficción Sunshine (2007), aunque en mi opinión Sunshine tiene una calificación más alta. Pero no se pueden comparar las dos calificaciones porque son dos géneros distintos.
Que una película tenga una calificación más alta que otra no significa que sea mejor a la otra, ni siquiera si se utiliza el mismo sistema de calificación para ambas.
Además, la calificación no puede basarse sólo en opiniones personales o en lo que uno piensa de la película. La calificación y los comentarios se basan en un conocimiento completo y preciso de la película que permite presentarla sin revelar más de lo necesario de la trama y permitiendo que cada uno decida si verá o no esa película. Quizá haya elementos en una película que a mí no me gusten pero que no sean ningún problema para otros espectadores.
En definitiva, la calificación la otorgan los espectadores sobre la base de lo que conocen. Muchas personas van al cine sin que los importe quién dirigió una película o quién escribió el libreto. Pero es bueno saberlo. Y si una película resulta entretenida, probablemente reciba buenas calificaciones.
¿Y usted qué calificación le daría a nuestros comentarios?