La Prensa de Colorado Por Isaí Tejeda Vallejo
En noviembre del año 2005 se celebró la cumbre de la Sociedad de la Información en Túnez, ahí se propuso a la ONU que el día 17 de mayo de cada año, se declarase el día mundial de la sociedad de la información, que fue conocido posteriormente como el Día Mundial del Internet.La Asociación de Usuarios de Internet y la Internet Society, fueron las principales impulsoras de esta fecha, que desde ese año se ha venido celebrando en muchos 
países: México, Perú, Chile, Paraguay, Argentina, España, Colombia, Uruguay, Ecuador, Bolivia y Venezuela entre otros.
Resulta prácticamente imposible imaginar siquiera un día cotidiano sin el uso de alguna red de comunicación electrónica, ya sea para enviar un e-mail, un whatsapp, un twitter o bien, usar Facebook, Instagram, o cualquier otra red social. La tecnología web se ha fusionado con el hombre en la vida diaria, ya sea para comunicarnos, trabajar o pasar un rato de ocio.
En México por ejemplo, el 57% de la población mayor de 6 años es usuario de internet, de los cuales el 88% usa la red para búsqueda de información, el 84% como medio de comunicación y el 77% como medio de entretenimiento. En un país de más de 120 millones de habitantes, estos porcentajes nos dicen que el internet es la principal herramienta de uso de más de la mitad de la población.
Pareciera que todos los que usamos el internet, tenemos una doble vida, una real (comer, vestir, dormir, caminar, correr, etc) y una virtual, que consiste en existir por medio de las redes sociales, enviar y recibir mensajes, charlar, ver fotografías, enviar felicitaciones, trabajar, solicitar algún servicio, y un largo etcétera en el que podemos concluir que el uso del internet se ha vuelto cada vez más indispensable y ligado laboral y afectivamente al hombre en este siglo XXI.
Hasta hace algunos años, un castigo recurrente de los padres hacia los hijos era llamarle la atención y enviarlo a su habitación diciéndole: “hoy no sales”, “te quedaras en tu cuarto”, hoy en día ese “castigo” se ha convertido en un premio, pues el niño o adolescente estará en su habitación disfrutando plácidamente de las redes sociales mediante el internet, estará conectado prácticamente a todo el mundo sin salir a la calle.
El internet ha venido a acortar distancias, tiempos, a hacer la vida más práctica con el poder de un “click” desde la palma de la mano, pero también, ha generado en muchos casos efectos contraproducentes en la socialización de las personas, no es igual enviar un sticker de flores, que en enviar flores reales, de verdad.
El intenet ha cambiado la vida de millones de personas en todo el mundo, es innegable su uso y utilidad, se ha convertido en una herramienta indispensable para todo, pero el gran reto será siempre el no generar una dependencia ni una sustitución de lo real.
Al margen de la realidad virtual, el hombre vivo de carne y hueso deberá seguir existiendo, sin dejar morir los buenos detalles, seguir regalando flores de verdad, dando abrazos de verdad, sonreír o llorar, pero de verdad y no por medio de caritas de color amarillo.
El hombre virtual no debe sustituir al hombre real, ese es el gran reto para todos.
