En la semana 5 de la NFL los campeones Broncos de Denver recibieron a los Falcons de Atlanta quienes venían promediando 38 puntos por encuentro, con lo que se enfrentaban la ofensiva numero uno de la liga y la mejor defensa que por lo regular es la que sale avante cuando esto sucede, pero no fue así ya que los del estado de Georgia se llevaron la Victoria 23 a 16.
El marcador pudiera indicar que fue un juego cerrado pero no fue así ya que los Falcons dominaron las trincheras y en ningún momento permitieron que los Broncos tuvieran oportunidad de mantener el invicto.
La lineo ofensiva del equipo azul naranja fue responsable en gran parte de la derrota al no poder proteger al mariscal novato Paxton Lynche quien estuvo bajo presión durante todo el juego, esto porque su línea se desmoronaba en todo momento y con lo cual no se pudo establecer el ataque terrestre.
Paxton termino con 223 yardas aéreas con un pase de anotación y una intercepción la cual después de algunas jugadas de Atlanta se convirtió en 7 puntos esto en el tercer cuarto.
Los que evitaron que fuera un marcador de escándalo fue el aparato defensivo que después de permitir 10 puntos en las dos primeras series des acelero un poco a Matt Ryan, pero no así a sus corredores quienes llegaron bien preparados junto con sus linieros esto por parte de su entrenador ofensivo Kyle Shanahan quien le dio lustre al apellido y les dio una demostración que sin duda será para tomarla en cuenta para cuando se prepare los planes de juego en el futuro para los Broncos.
Recordemos que el padre de Kyle es el creador del sistema que manejan los de Denver y que los llevo a ganar un par de Super Bowls en los 90s, por lo pronto los de la Milla Alta todavía están lejos de perfeccionar el sistema.
Con la derrota los Broncos pusieron su marca en 4 y 1 y rompieron la racha de 3 victorias cuando su mariscal es debutante, Peyton gano al igual que Trevor y Brock, eso ya está en el pasado ahora viajaran a la cuidad de San Diego para enfrentar a unos heridos y peligrosos Chargers quienes han jugado bien pero no han podido terminar los juegos en los cuales han caído y han perdido en los últimos minutos.
Esto además de que el entrenador Gary Kubiak fue hospitalizado después del juego por un supuesto resfriado que después de algunas pruebas resulto en migraña, con lo que no estará en las laterales para este juego ya que se le dio la semana libre para que se reponga, su mano derecha Joe DeCamillis será el encargado de dirigir al equipo.