Tomás Menchaca Los Broncos de Denver la semana pasada rompieron su mala racha de derrotas consecutivas con una buena victoria en los Ángeles, la meta en casa esta semana era continuar mejorando en todos los aspectos y el departamento que dio más de una paso hacia delante fue la defensiva que tuvo un juego como aquellos del 2015 donde dominaban el ambiente y dejaron en cero a los Titans de Tennessee.
Los que sufrieron mas las consecuencias por el dominio fue el par de mariscales de campo que usaron los visitantes primero Marcus Mariota quien jugó por un poco más de tres cuartos fue capturado en tres ocasiones y interceptado en un par de veces, después fue sentado y entro de relevo Ryan Tannehill el cual le dio un poco de esperanza a su equipo pero tan poco pudo hacer mucho contra la defensa de los azul naranja que lo zarandearon al capturarlo en cuatro ocasiones y interceptarlo
Otra estadística que demuestra la superioridad de los Broncos fue el porcentaje de terceras oportunidades ya que solo permitieron que se les convirtieran dos de catorce.
A la ofensiva los de Denver anotaron 16 puntos; una vez más fueron sus corredores los que mejor jugaron en particular Phillip Lindsay quien termino con 70 yardas por tierra con un viaje a la zona de anotación.
