Los campeones de la NFL Broncos de Denver se batieron a muerte con los Chiefs de Kansas City, en el juego estelar del domingo por la noche, esto en su casa, el resultado no fue el deseado ya que perdieron en tiempo extra 30 a 27, con esto si los playoffs iniciaran la próxima semana estuvieran fuera, ya que tienen una marca de 6 y 4, la misma que los Dolphins de Miami porque estos tienen mejor marca en la conferencia, por lo cual dejarían fuera a los de Denver.
Los de la Milla Alta por momentos lucieron mal en todos sus departamentos, primero fue la línea ofensiva y en particular el tacle derecho Ty Sambrailo, que estaba siendo despedazado por Justin Houston, quien terminó con tres capturas de mariscal; además de provocar un balón suelto que terminó en dos puntos para su equipo por un “sefety”, con lo que los Broncos tuvieron que despejar.
Aquí es donde tenemos que hablar de los equipos especiales que fueron los máximos responsables de la derrota, ya que en el despeje solo vieron como Tyreek Hill les regresaba el ovoide 86 yardas hasta la zona de anotación; después cometieron un castigo que le dio vida a los Chiefs, quienes ya había pateado un gol de campo, pero con la infracción les dieron el primero y diez, esto en la yarda 12 que resultó en anotación.
También hay que mencionar que “el especialista” Jordan Norwood, estuvo en un mal día y soltó un par de balones, uno de ellos lo recuperaron los de Kansas y por último el pateador de goles de campo Brandon McManus falló el gol de campo que le pudo dar el triunfo a los Broncos, este de 62 yardas.
No podemos ser tan críticos con el pateador, por que la distancia era mayor; además, de que el aire fue factor y el campo durísimo.
De esta jugada se hablará por largo tiempo porque fue una decisión de pantalones del entrenador Gary Kubiak, quien estaba en la disyuntiva de buscar el gol de campo de la victoria o despejar, que tal vez le pudiera dar un empate, decidió buscar el gol de campo que era lo más valiente y al no lograrlo le dejó el ovoide en su propia yarda 45 a los contrarios quienes aprovecharon que su ofensiva estaba en ritmo y le pusieron en bandeja de plata la gloria a su pateador, quien conectó de 34 yardas.
El resultado dejó un amargo sabor de boca, pero lo positivo fue que el mariscal del azul naranja Trevor Siemian jugó bien en los momentos de presión y lanzó tres pases de anotación.
También la defensa dio un gran partido, pero en el tiempo extra no pudo con los Chiefs, quienes habían sido dominados durante el encuentro pero al final del tiempo regular y en el quinto cuarto se aprovecharon del cansancio de esta unidad.