Tomás Menchaca 
Los Broncos fueron derrotados de manera contundente por los Ravens de Baltimore 23 a 7, el plan de juego de los visitantes fue atacar las debilidades de los azul naranja que, últimamente a perdido gran cantidad de jugadores titulares, dos de ellos de mucha importancia en la línea ofensiva que en esta ocasión fue un caos al tratar de proteger a su mariscal de campo.
Esto combinado con un Teddy Bridgewater que no salió en su día mas fino, el ataque aéreo fue inoperable, el terrestre estaba funcionando al inicio, pero por alguna razón el coordinador ofensivo decidió lanzar el ovoide y dejar en una mala situación a sus mariscales de campo, pluralizo por que el titular Teddy ya no salió a la segunda mitad por estar en protocolo de conmoción cerebral, su suplente Drew Lock también fue victima de las malas decisiones de su coordinador que nunca ajusto para protegerlos. 
La inoperancia fue de tal tamaño que se despejo en diez ocasiones algo que no se veía en décadas como locales, la defensiva también fue sorprendida, pero esto por el QB Lamar Jackson que salió con su brazo bien calibrado y completo pases de todos los sabores aun así la defensiva lo mantuvo un poco bajo control si no hubiera sido una paliza.
Lo que sigue para los Broncos es ir a la cuidad del acero a enfrentar a los Stellers.
