Tomás Menchaca 
Los Broncos de Denver salieron al camino para enfrentar a los Steelers de Pittsburgh equipo que estaba en crisis por llevar una seguidilla de derrotas por un pobre rendimiento esto le daba una pequeña esperanza a los de la Milla Alta de derrotarlos, pero no fue así.
No sucedió por anotar solo seis puntos en los primeros tres cuartos en donde los locales tomaron una ventaja amplia que los Broncos casi igualan en los últimos segundos del encuentro cuando llegaron cerca de la zona de anotación fue cuando llego el único error del Mariscal de campo Teddy Bridgewater que lanzo una intercepción que termino con la esperanza de un final de película, el marcador final fue 27 a 19.
El problema de los Broncos como lo decíamos fue su poca eficiencia a la ofensiva al inicio del juego donde llegaron acumular tres y fuera en sus primeras ofensivas después se tocaría la puerta, pero por cuestión
de un castigo por un exceso de celebración después de un acarreo de más de cincuenta yardas solo se consiguió un gol de campo.
La defensiva fue castigada por tierra con 147 yardas y con algunas jugadas grandes por aire aun así fue la responsable de que no fuera un marcador escandaloso, los Broncos ahora regresan a casa para enfrentar a los Raiders de las Vegas.
