Tomás Menchaca En la semana 10 en la NFL los Broncos de Denver fueron superados con facilidad por los Patriots de New England 41 a 16, una vez más los Azul Naranja cavaron su propia tumba con errores al inicio del encuentro.
El primero pecado llegó después de que la defensa de los Broncos detuvo a Tom Brady y compañía en su primera serie ofensiva con un 3 y fuera.
El error lo cometió el regresador de patadas Isaiah McKenzie quien no pudo controlar el ovoide y lo dejó a disposición de los Patriots en su propia
yarda 24 aquí Brady no perdonó y lanzó un pase de 14 yardas a Rex Burkhead que terminó en la zona prometida.
Los Broncos respondieron con 3 puntos que se vieron insignificante cuando patearon y les regresaron el ovoide 103 yardas, la pesadilla de los equipos especiales continuo al inicio del segundo cuarto cuando permitieron que les bloquearan una patada de despeje que se convirtieron en tres puntos más para New England.
Sumado a esto los Patriots después armaron una ofensiva de 75 yardas la cual terminó en la zona de anotación con otro pase de anotación de Brady al medio tiempo el marcador era 27 a 9.
Con este marcador los Broncos se fueron abucheados por su afición, la cual no fue la de otros partidos contra los de New England.
Muchos de ellos ya estaban resignados a la derrota y parecía que sabían que pasaría en la segunda mitad en la cual Tom Brady al ver heridos a los de la Milla Alta salió con todo para hacer pagar a los Broncos por los dolores del pasado.
Recordemos que los de Denver ha terminado en tres ocasiones los sueños de campeones de los Patriots en el 2005, 2013 y 2015.
Como les decía, Brady salió con todo y le agregó otros 14 puntos al marcador con un par de pases a James White y Dion Lewis. Esta es la quinta derrota consecutiva para los Broncos, algo que no se veía desde el 2010 y fue el segundo juego consecutivo que aceptaron más de 40 puntos esto no sucedía desde el 2011.
El equipo está cumulando marcas, pero negativas.
