La Prensa de Colorado Extracto del libro
“Los Principios y el Poder
de la Visión”
Dios diseñó todos los propósitos
para que contaran con su propia
prosperidad.
Por Dr. Myles Munroe
Ahora yo quiero discutir cinco maneras específicas que nos muestran las Escrituras acerca de cómo Dios provee los recursos-financieros y de otros tipos de recursos-que necesitamos para realizar las visiones que El nos ha dado.La Tierra y Su Riqueza Inherente
La primera forma como Dios provee para nuestras visiones es a través de nuestra habilidad para obtener y usar la tierra y sus inherentes. Hasta que tú eres propietario de algún terreno, tú eres considerado de alguna manera, como pobre, y tú no tienes una verdadera seguridad. Si tú estás rentando un lugar, es otra la persona quien es dueño de ese lugar. Aunque los precios de los terrenos y de las propiedades fluctúan, existe una prosperidad especial en el hecho de poseer bienes raíces o propiedades.
La tierra es el concepto de Dios acerca de la riqueza. Notemos que la primera cosa donde Dios colocó al hombre fue en el Jardín del Edén, lo cual era una propiedad. Génesis 2:7-12 dice lo siguiente:
Entonces el Señor Diosfonnó alhombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un ser viviente. Y plantó el Señor Dios un huerto hacia el oriente, en Edén; y pusoallíalhombre que había formado. Y el Señor Dios hizo brotar de la tierra todo árbol agradable a la vista y bueno para comer; asimismo, en medio del huerto, el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal. Y del Edén salía un río para regar el huerto, y de allíse dividía y se convertía en otros cuatro ríos. Elnombre del primero esPisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro. El oro de aquella tierra es bueno; allíhay bedelio y ónice.
Este pasaje describe la riqueza de la tierra que rodeaba al Edén. Dios dijo que había OTO, berilio y ónice en la tierra. El berilio es una resina fragante similar a la sustancia llamada mirra. El ónice es un tipo de gema. Todas estas cosas había en la tierra.
Noten que este pasaje describe la forma como era el mundo antes de la Caída, cuando todo era perfecto, pero aun entonces, Dios estaba hablando acerca del oro, acerca de las resinas aromáticas y de las gemas. Dios estaba diciendo, “Adán, hay riqueza en la tierra”. Tú tienes que usar no sólo lo que se encuentra en la superficie de la tierra, como los árboles y las frutas, sino también, tú puedes usar todo aquello que está debajo de la tierra.
Algunas veces, una persona tiene que trabajar muy duro para obtener las riquezas que hay en la tierra. Por ejemplo, una persona que recoge las frutas no trabaja tan duro como un hombre que trabaja en un pozo petrolero para que, al final de cuentas, obtenga los mismos resultados. Para cosechar la fruta, él se mantiene en la superficie de la tierra y recoge la fruta de los árboles y de las plantas.
Sin embargo, para poder extraer petróleo, una persona tiene que ensuciarse muchísimo. El tiene que cavar muy profundo en la tierra. Esto lleva tiempo y presión. Aquí está la lección que podemos sacar de esto: Aquellos que están dispuestos a trabajar muy duro y a recorrer ese tramo extra, son los que van a profundizar en las riquezas.
De tiempo en tiempo, los Estados Unidos de América ha tenido que ir a rogarles a los países que son ricos en petróleo, diciéndoles, “Por favor, bajen sus precios”. Con todo y que cuenta con todos los ranchos que hay en el estado de Kansas y de Nebraska y en muchos otros lugares, pero de todas formas, los Estados Unidos necesitan petróleo. ¿Por qué? El petróleo se necesita para hacer funcionar las maquinarias que cosechan en las granjas. Aquellos cuya riqueza viene de debajo del suelo parecen estar gobernando a aquellos cuya riqueza viene de trabajar en la superficie de la tierra. Vamos a ver otro ejemplo de Génesis que nos muestra que la riqueza está inherente a la tierra. ¿Qué es lo que Dios le prometió a Abraham?
y el Señor dijo a Abram: Vete de tu tierra, de entre tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré. Y atravesó Abram el país hasta el lugar de Siquem, hasta la encina de More. Y el cananeo estaba entonces en la tierra. Y el Señor se apareció a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Entonces él edificó allíun altar al Señor que se lehabía aparecido. (Génesis 12:1, 6-7).
Dios hizo la misma promesa de la herencia de la tierra al hijo de Abraham, que era Isaac (favor de ver Génesis 26:2-4) y a su nieto Iacob (favor de
ver Génesis 28:10-15). El Señor continuamente les recordaba de la tierra que ellos iban a heredar. Dios también reafirmó esa promesa de la tierra a los israelitas por medio de Moisés. (Favor de ver Exodo 3:7-10, 15-17).
En Génesis 13:15, Dios dijo que la tierra iba a pertenecer para siempre a los descendientes de Abraham. Aun hoy en día, en el estado de Israel, a los ciudadanos se les renta la tierra, en lugar de venderla. Ningún ciudadano privado posee tierra alguna. Una persona puede construir y poseer una casa, pero él no es dueño de la tierra donde se encuentra la propiedad. El gobierno es el dueño de la tierra. Se considera como propiedad de Dios, y por lo tanto, se asegura para El.
El gobierno anterior de las Bahamas, bajo el colonialismo, era el Partido Unido de las Bahamas. Sobre todas las cosas, ellos nunca me impresionaron, pero hicieron sólo una cosa que sí me impresionó: Ellos estaban muy conscientes del valor de la tierra.
Ellos podían rentar terrenos a las gentes por noventa y nueve años, pero seguían siendo los dueños de la tierra. De hecho, ellos dijeron, “Tú puedes hacer dinero con la propiedad y con el terreno, pero tú no vas a ser el dueño”. ¿Alguna vez te has preguntado por qué los inversionistas extranjeros quieren comprar terrenos en tu país? Aquellos que poseen la tierra son los que hacen las decisiones. Ellos son los que influencían la política y la legislación, y no aquellos que trabajan para ellos.
De acuerdo a lo que está registrado en la Biblia, la tierra parece ser el primer orden de prosperidad de Dios. Yo creo que el hecho de llegar a poseer un terreno es un deseo que la mayoría de la gente tiene. [óven, si tus padres te dejan terrenos o propiedades, nunca cambies tu herencia perpetua por un plato de lentejas. (Favor de ver Génesis 25:29-34.) Vive de manera muy simple, si es que así tienes que vivir, pero mantén la tierra o las propiedades en tu poder porque hay riquezas involucradas en el hecho de hacer esto.
Mi oración es que tú puedas entender verdaderamente el valor de la tierra. Mis amados amigos, algunos de nosotros hemossido orientados tan celestialmente que nos hemos olvidado de la tierra, la cual nos ha sido dada por Dios. El pasaje de Mateo 5:3-12 es llamado las Bienaventuranzas. A mí me gusta llamarlas “las actitudes futuras”. En otras palabras, estas son las actitudes que Dios quiere que tú tengas en la vida. Noten la actitud del versículo cinco: “Bienaventurados los humildes, pues ellos heredarán la tierra” (v. 5). Los cristianos siempre piensan en términos de los cielos porque ese el su objetivo. Pero Dios no creó a la humanidad para el cielo-Dios nos creó para cumplir y realizar Sus propósitos en la tierra.
Humildad significa disciplina o control personal. Si tú controlas lo que tú gastas y no usas tu dinero en cosas que automáticamente se van a depreciar, y si tú te refrenas en lo que compras y comienzas a poner tu dinero en el banco, entonces, tú puedes ahorrar para tener el enganche para comprar una hermosa propiedad o un buen terreno. Tú puedes llegar a ser dueño de tierras si tú ejercitas disciplina y control personal en tu vida.
¿Cómo es que tú puedes hacer esto en términos prácticos? Deja de comprar tu almuerzo todos los días, siendo que tú puedes preparar tu almuerzo en casa y llevarlo a tu trabajo, y entonces coloca el dinero que te sobre en el banco, en una cuenta de ahorros. Mantén tu automóvil ‘Ioyota hasta que tú hayas comprado tu propiedad; entonces, tú puedes comprarte un Lexus. Pon tus verdaderas prioridades antes de cualquier lujo y tú te vas a asombrar de cuánto tú puedes ahorrar para los objetivos de tu visión.
