La Prensa de Colorado Por Jonathan Miraval
Dirigida por Robert Zemeckis, The Walk tiene como protagonista a Joseph Gordon-Levitt y se basa en la historia real de un equilibrista, Philippe Petit, quien en la década de 1970, antes de que las Torres Gemelas de Nueva York quedasen completas, cruzó caminando sobre un cable de una torre a otra a la vista de una multitud.
Esta película no es un documental, como sí lo es, por ejemplo, Man on Wire (Un Hombre en la Cuerda Floja) de 2008. The Walk es un milagro visual creado por Zemeckis, el director de la trilogía Back to the Future (Volver al Futuro). El “milagro” es la mezcla de efectos especiales con actuación en vivo. La ciudad parece tan real que hay momentos auténticamente espectaculares y eso antes del final cuando Petit (Gordon-Levitt) realmente está en la cuerda floja.
Pero la película no se enfoca en esa caminata, sino en la vida de Petit, de cómo descubrió su pasión y de los amigos (o “cómplices”, como el los llamaba) que lo ayudan. Él les comparte su plan confiando en ellos y luego, juntos, realizan el gran golpe. Obviamente, no se trata de robar un banco, sino de hacer algo increíble.
Y Petit no lo hacía para llamar la atención, sino para impactar al mundo, Quería que se lo recodarse por haber hecho sonreír a la gente al mostrarles algo que ellos no habían visto antes. No hubo ni altivez ni egocentrismo, sino el deseo de hacer algo por la gente.
La película casi logra que nos identifiquemos con ese viaje en la vida de Petit. Pero como para llegar a la caminata hubo que preparar tantas cosas, a veces la película se hace lenta. Sólo cuando Petit finalmente se para sobre el cable y comienza a caminar llega la emoción en pleno.
Zemeckis literalmente nos pone en los zapatos de Petit y muestra que cuando el equilibrista está en la cuerda floja, todo el mundo se calla.
Pero el gran momento de Petit no queda adecuadamente reflejado en la película, no por alguna deficiencia de la película, sino porque después de todo son poco quienes sienten la pasión de hacer equilibrio a gran altura.
Las personas comunes no saben cuán difícil es hacerlo ni toda la preparación que se requiere. Uno se asombra de que alguien camine en un alambre entre las Torres Gemelas, pero uno no se siente conectado con esa experiencia.
Las actuaciones son buenas, como también lo es la dirección.
La cinematografía incluye algunas tomas asombrosas. Y la película es entretenida. Cuando Petit (Gordon-Levitt) comienza a caminar sobre el vacío, es fenomenal. 7.5/10
