Extracto del libro
“Los Principios y el Poder
de la Visión”
Por Dr. Myles Munroe
La mayoría de nosotros estamos tratando de construir o edificar nuestra vida, sin contar con ningún tipo de pensamiento y sin contar con ningún tipo de planeación. Somos como un constructor que está tratando de construir un edificio sin tener los planos para hacerlo. Como resultado de esto, nuestras vidas se encuentran fuera de equilibrio y no son nada confiables. Nunca llegamos a realizar el motivo de nuestra existencia y terminamos todos insatisfechos y completamente frustrados. La clave para tener una vida completamente recompensadora y muy productiva consiste en desarrollar un plan específico para poder llegar a realizar la visión personal de tu vida.
El hecho de descubrir y de implementar tu visión personal es un proceso de aprendizaje de ti mismo, creciendo continuamente en tu relación con el Señor y en el conocimiento de El, afinando y resintonizando continuamente tu entendimiento de la visión que Dios te ha dado. Por lo tanto, cuando tú escribes tu visión en una hoja de papel, tú debes darte cuenta de que eso no es un producto terminado todavía. Tú vas a seguir refinándolo a medida que Dios hace que tu propósito se vuelva más claro, a través del transcurso de los meses y de los años, y a medida que tú llegas a experimentar el crecimiento espiritual y personal.
De hecho, sería una buena idea si tú pudieras revisar tu visión personal en forma regular. Por lo menos cada seis meses o cada año, debes apartar un tiempo para ponerte en oración y volver a evaluar dónde te encuentras con relación a tu visión. Tú vas a tener que añadir o vas a tener que quitar ciertos elementos de tu plan a medida que Dios refina tu entendimiento de Su propósito. Eventualmente, tú vas a comenzar a ver, y vas a poder decir, “¡Esto sí es lo verdadero!” Sin embargo, si tú nunca escribes esto en una hoja de papel, entonces, Dios no va a tener nada en que poder dirigirte.
Es mi oración que tú detengas la construcción de tu vida ahora mismo y justo donde te encuentras, y que vayas y te regreses para escribir y trazar los planos sólidos que te van a guiar hacia dónde tú quieres ir en la vida a través de la visión que Dios ha puesto en tu corazón.
A continuación vas a encontrar diferentes recomendaciones, sugerencias y directrices para que puedas llegar a descubrir y a desarrollar el plan para tu visión personal. La última sección del libro, titulada “Entrando en Acción: Pasos para Entrar en Acción y para Poder Hacer Que Tu Visión Se Convierta en una Realidad”, contiene principios adicionales y directrices o sugerencias para que puedas desarrollar el plan para tu visión, lo cual incluye un programa personal de planeación y de implementación de objetivos.
Paso Uno: Elimina las Distracciones
Siéntate en algún lado donde puedas estar solo contigo mismo, lejos de cualquier distracción y de cualquier tipo de responsabilidades, y date a ti mismo algún tiempo ininterrumpido para que puedas ponerte a pensar. Debes hacer esto tan frecuentemente como sea posible a medida que tú desarrollas tu plan.
Paso Dos: Encuentra a Tu Verdadera Persona
Hasta que tú puedas saber quién eres realmente, y por qué es que Dios te creó, y cuál es la razón de que tú estás aquí, la vida simplemente va a ser un experimento lleno de confusión. El hecho de responder a las siguientes preguntas te va a ayudar a que tengas más claridad y más confianza con relación a tu identidad personal.
• ¿Quién soy yo?
• ¿Quién soy yo con relación a Dios?
• ¿De dónde vengo como persona?
• ¿Cómo he sido creado para parecerme a mi Fuente ya mi Creador? (Favor de ver Génesis 1:26-28.)
• ¿Por qué estoy aquí?
Debes escribir en una hoja de papel la declaración de tu propósito. Pregúntate a ti mismo, “¿Cuál es la razón de mi existencia como ser humano y como individuo?” (Tú vas a poder contestar esta pregunta sólo después de haber realizado los otros pasos anteriores. Sin embargo, tú tal vez vas a querer escribir una respuesta ahora y entonces compararla con la respuesta que tú pienses después de haber ido a través del resto de las preguntas.)
Paso Tres: Encuentra Tu Verdadera Visión
Contesta las siguientes preguntas y te vas a asombrar de la manera como Dios va a comenzar a abrir tu mente a Su propósito y a la visión que El tiene para ti. Tú vas a comenzar a ver cosas que jamás has visto antes. Tú debes escribirlas en una hoja de papel, leerlas una y otra vez, debes pensar en ellas, debes orar con relación a ellas y debes comenzar a formular ideas acerca de lo que tú quieres de la vida.
Hazte a ti mismo las siguientes preguntas:
• ¿Qué es lo que yo quiero hacer con mi vida?
• ¿Qué es lo que me siento inspirado para hacer?
• ¿Qué es lo que yo haría más que cualquier cosa aunque nunca me pagaran por hacerlo?
• ¿Qué es lo que yo amo tanto que hasta me olvido de comer y de dormir?
Perrnítete a ti mismo a pensar libremente. No pongas ninguna limitación de tiempo o de dinero en tu visión. Debido a que la mayoría de nosotros estamos influenciados por las opiniones que muchos otros han tenido de nosotros, así como por nuestras falsas expectativas que tenemos de nosotros mismos, te va a llevar un tiempo el poder descubrir lo que realmente quieres. Persevera a través del proceso y escarba bien profundo para buscar tus verdaderos deseos. A continuación son las actividades que te van a ayudar a hacer esto.
Actividades
Escribe tu propio legado.
• ¿Qué es lo que te gustaría que dijera tu obituario? ¿Qué es aquello por lo que te gustaría ser conocido? ¿Qué es lo que te gustaría que los demás (por ejemplo, los miembros de tu familia, tus colegas, tus maestros, empleados, vecinos) dijeran acerca de ti?
• Familia: ¿Cómo quieres llegar a ser recordado como esposo, esposa, hijo o hija?
• Sociedad: ¿Qué clase de impacto te gustaría dejar en tu comunidad?
• Mundo: ¿De qué manera te gustaría que el mundo cambiara sólo debido a que tú estuviste aquí?
Escribe la declaración de tu misión personal.
La declaración de tu misión es una declaración general de 10que tú quieres haber podido realizar una vez que tu vida se ha terminado. Pregúntate a ti mismo dónde es que tú quieres estar en la vida dentro de uno, cinco, diez, veinte o treinta años. Escribe tus ideas y sigue pensando y orando acerca de ellas. Resume lavisión para tu vidaen unasola oración. Esta es una declaración específica de lo que tú quieres hacer en la vida. Tiene que convertirse en lo que te motive y te mantenga yendo hacia delante en dirección de tu sueño o visión.