Por CDC
El nuevo año es símbolo de renovación y una oportunidad de un nuevo comienzo. Es el momento de fijarse metas y hacerlas públicas, para obtener el apoyo y la motivación de la familia y los amigos. Muchos fumadores aprovechan la celebración del Año Nuevo para proponerse dejar de fumar. Para algunos, es la primera vez que intentan hacerlo; pero puede ser que otros lo hayan intentado antes. Independientemente de esto, dejar de fumar puede ser el propósito de año nuevo más importante que se haga un fumador. Puede obtener ayuda gratis llamando a 1-855-DÉJELO-YA (1-855-335-3569).
Usted puede dejar de fumar
Dejar de fumar puede ser un desafío que requiera múltiples intentos. Pero usted puede hacerlo y es importante seguir intentándolo. ¡No se dé por vencido! Cada vez que intente dejar de fumar, aprenderá algo nuevo. Casi 50 millones de fumadores han logrado dejar el cigarrillo. De hecho, desde el 2002, el número de ex fumadores en los Estados Unidos sobrepasó al número de fumadores actuales.
Mejore su salud
El humo del cigarrillo contiene más de 7,000 sustancias y compuestos químicos, muchos de los cuales son tóxicos o cancerígenos (causan cáncer). Fumar es una de las causas de la peligrosa acumulación de placa dentro de las arterias. La placa está compuesta de colesterol y tejido cicatricial. Obstruye y produce el estrechamiento de las arterias. Esto puede causar dolor en el pecho, debilidad, ataques cardiacos o accidentes cerebrovasculares. La placa se puede desprender y causar coágulos que obstruyan las arterias. La obstrucción total de las arterias puede ocasionar la muerte repentina.
Afortunadamente, las personas que dejan de fumar pueden reducir significativamente su riesgo de enfermedad o muerte prematura. Y entre más joven sea al dejar de fumar, mayor probabilidad tendrá de evitar estos problemas. ¡Así que no espere!
Dejar de fumar:
* Disminuye el riesgo de contraer cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer.
* Reduce el riesgo de cardiopatías coronarias, accidentes cerebrovasculares y vasculopatía periférica.
* Reduce los síntomas respiratorios, como tos, sibilancias y dificultad para respirar.
* Reduce el riesgo de padecer enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), una de las causas principales de muerte en los Estados Unidos.
* Reduce el riesgo de infertilidad en las mujeres durante su etapa reproductiva. Las mujeres que dejan de fumar durante el embarazo también reducen el riesgo de que su bebé nazca con bajo peso.
Si usted deja de fumar, también ayudará a proteger a sus hijos, familiares y amigos de la exposición al humo secundario del cigarrillo, el cual puede causar daños inmediatos a las personas que no fuman.
Daños a las personas expuestas
al humo del tabaco
Cuando las personas que no fuman respiran el humo secundario del tabaco, las plaquetas de su sangre se vuelven pegajosas y se pueden formar coágulos, tal como ocurre en las personas que fuman. Esta exposición aumenta su riesgo de ataques cardiacos y de muerte. El humo secundario del cigarrillo también puede causar cáncer de pulmón.
Daño a los niños
Los bebés y niños expuestos al humo secundario del cigarrillo pueden sufrir bronquitis, neumonía e infecciones de oído. La exposición les puede causar sibilancias y tos más frecuentes. Si tienen asma, respirar el humo del cigarrillo de los demás puede causarles un ataque de asma tan grave que requiera hospitalización. El humo secundario del cigarrillo también causa el síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS).
No hay una cantidad “inofensiva “de humo secundario del cigarrillo. Puede ser peligroso aunque solo se inhale en pequeña cantidad. Si usted deja de fumar, mejorará su salud y protegerá a los que les rodean del humo secundario. (*CDC: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades)