Con la invasión migrante que ha invadido todo el país estadounidense, se ha visto afectada la economía, el sistema de educación y el sistema de salud entre otros.
Y los hospitales de Colorado, particularmente el Denver Health Hospital, se encuentran en medio de una situación desafiante mientras lidian con la tensión de brindar atención médica a una población en expansión, compuesta en gran parte por inmigrantes.
El sistema hospitalario en Denver esta en la lucha por sobrevivir por la crisis migratoria que enfrenta la ciudad que podría llevarlo al colapso financiero mientras continúa la lucha para llegar a fin de mes, con más de $100 millones en atención no pagada.
Cabe destacar que el gran aumento de la población de Denver ha sido impulsado por la llegada de más de 40,000 inmigrantes, que ha añadido una inmensa presión al sistema de salud de la ciudad. Esto ha repercutido, y Denver Health, que atiende a una población de 700,000 personas, está a la vanguardia de esta lucha.
El gran volumen de pacientes, junto con la incapacidad de muchos inmigrantes para pagar los servicios médicos, ha dejado a Denver Health con la asombrosa cantidad de $10 millones en facturas impagas.
“Si bien tengo una tremenda compasión por lo que está sucediendo, es desgarrador, va a quebrar a Denver Health”, dijo la semana pasada la directora ejecutiva del hospital de la red de seguridad, Donna Lynne, a un comité del concejo municipal, según el Denver Post.
El año pasado, 8,000 inmigrantes ilegales acudieron al hospital para realizar 20,000 visitas, cuyo coste asciende a millones y no ha sido reembolsado por los gobiernos estatal y federal.
La tensión derivada del tratamiento de los inmigrantes ha contribuido a que el hospital proporcionara 136 millones de dólares en atención el año pasado, por lo que no ha recibido compensación.
Lynne dijo que el año pasado el hospital cerró 15 camas que habría utilizado para tratar a pacientes que padecían problemas de salud mental y adicciones. Agregó que Denver Health “rechaza pacientes todos los días”, particularmente en esas áreas de tratamiento.
Esta carga financiera está llevando al hospital al límite, poniendo en peligro su capacidad de continuar brindando servicios de atención médica esenciales tanto a inmigrantes como a residentes.
Denver no es la única ciudad cuyas instituciones públicas enfrentan dificultades financieras en medio de la afluencia de inmigrantes. Por su parte, el alcalde de Denver al reconocer la gravedad de la situación ha declarado el estado de emergencia. La tensión no se limita únicamente a la atención sanitaria; la ciudad también está lidiando con las consecuencias de tener 3,000 estudiantes inmigrantes adicionales en las escuelas.
Algunas aulas de Denver están excediendo su límite de 35 estudiantes, lo que obliga a los estudiantes a asistir a diferentes escuelas y ejerce una presión adicional sobre los recursos educativos.
Esta crisis es una gran lucha para los residentes de la ciudad también mientras Denver y las ciudades de alrededor se enfrentan al doble desafío de dar cabida a una creciente población migrante y que le han tomado más importancia que mantener el bienestar de sus residentes, entonces esto refleja un gran problema y crisis que sigue creciendo rápidamente y es evidente que se necesita urgentemente una solución.
La presión sobre los hospitales y las escuelas subraya la necesidad crítica de financiación y recursos adicionales para garantizar que tanto los migrantes como los residentes puedan acceder a los servicios que necesitan durante estos tiempos difíciles.
Pero Colorado y sus ciudades no son los únicos que esta dufriendo esta crisis, En Nueva York, el alcalde de la ciudad, Eric Adams (D.), dijo el mes pasado que la ciudad experimentará recortes presupuestarios “extremadamente dolorosos” en 2024.
“Todo está sobre la mesa”, dijo en respuesta a una pregunta sobre cómo serían los recortes, “pero queremos minimizar el impacto para los neoyorquinos de bajos ingresos, nuestras instituciones educativas y nuestra seguridad pública”.
Todas las ciudades o estados que se declararon “Santuarios” estan dejandose ser invadidos por la gran cantidad de migrantes que están llegando día con día, pero la pregunta es: ¿Quién va a parar esta invasión y cuando?
Además del probrema en el sistema de educación, el sistema de salud y otras áreas, hasta en las calles día a día vemos que hay gran cantidad de personas en los cruceros que cargan su botella de agua y un trapo queriendo limpiar el parabrisas de los carros mientras estan en espera de la luz verde, y lo que he observado es que muchos conductores se molestan y no quieren que estás personas toquen su carro.
Oh pero también los migrantes se molestan y mucho porque no los dejan limpiar el parabrisas y se nota que estan disgustos porque estan hablando y diciendo cosas pero yo no pude escucharles porque ni siquiera quise abrir la ventana de mi auto por temor. Algunas personas con las que he charlado, han expresado su disconformidad con el gobierno local y federal de que no esta haciendo nada para detener esta invasión, sino al contrario les están dando pase libre por la frontera.
También han dicho que se sienten hasta inseguros porque no se sabe que tipo de personas son, y que en algunas áreas estás personas handan pidiendo y se molestan porque no les das nada.
Hasta cuando va a seguir esta situación…Otros dicen: porque vamos a dar lo que con tanto esfuezo ganamos trabajando todos los días 8 y hasta 10 horas dejando de estar con nuestras familias, porqué?…