Desarrolla la Fe para Tu Visión

Extracto del libro
“Los Principios y el Poder
de la Visión”

Por Dr. Myles Munroe

Nuestros espíritus fueron diseñados para operar en la misma forma como opera Dios. En Génesis 1:26, Dios dice, “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”. La palabra “imagen” se refiere al carácter moral y espiritual, mientras que la frase “a Nuestra semejanza” significa ‘funcionar tal como”. En otras palabras, fuimos creados para vivir de acuerdo a la naturaleza de Dios y para funcionar tal y como El funciona en el mundo. La Biblia es muy clara cuando dice que “sin fe es imposible agradar a Dios” (Hebreos 11:6). Si tú tratas de funcionar en cualquier otra forma que no es la de la fe, tú vas a funcionar mal. Por esto es que la preocupación no es de Dios y el temor hace que tu visión haga un cortocircuito. Tú fuiste hecho para no tener miedo jamás.

Los pensamientos son lo más importante, y las palabras son lo más poderoso.

Jesús estaba lleno de fe y El fue la persona más calmada sobre la tierra. El podía dormir tranquilamente en medio de una tormenta. Cuando Sus discípulos, todos temerosos, lo despertaron, El les preguntó, “¿Cómo no tenéis fe?” (Marcos 4:40). El les estaba diciendo, “Si tú tienes fe, tú vas a ser capaz de dormir aun en medio de una tormenta también”. Tú tal vez estás diciendo, “Esto no suena muy práctico”. Sin embargo, lo es. Yo he estado viviendo de esta manera—por fe, en lugar de estar viviendo en temor—por más de veinte años, y ha sido muy divertido. Yo no me tengo que preocupar mucho por ninguna cosa porque yo creo que, al final de cuentas, todo está de mi lado. Aun los engaños del diablo obran a mi favor. Todas las cosas obran para mi bien porque yo he sido llamado de acuerdo al propósito de Dios. (Favor de ver Romanos 8:28.)

 

El Poder Creativo de la Fe

¿Cómo es que funciona la fe? Para poder entender esta pregunta, necesitamos examinar más de cerca la forma como Dios funciona. En Jeremías 1:12, Dios declaró, “Yo velo sobre mi palabra para cumplirla”. Este versículo—junto con muchos otros versículos a través de toda la Biblia—demuestra que Dios siempre va a hacer que Sus Palabras se conviertan en una realidad. ¿Qué es lo que Dios usó para crear el universo? El usó palabras. A través de todo el relato de la Creación, podemos leer, “Y dijo Dios” (Génesis 1:3, 6, 9, 11, 14, 20, 24, 26). Dios tenía una idea del universo, y entonces, El lo vio o lo visualizó. Finalmente, El habló para que Su idea se convirtiera en realidad y comenzara a existir. El resultado fue que todo lo que Dios vio en Su mente para la tierra y para el resto del universo se volvió una realidad visible en el mundo físico. Dios creó todo lo que existe por medio de declarar que Sus pensamientos llegaran a existir. Nada en la tierra es más importante que un pensamiento. Los pensamientos son más importantes que las palabras porque las palabras son producidas por los pensamientos. Pero mientras que los pensamientos son las cosas más importantes en la tierra, las palabras son la cosa más poderosa. Es crucial poder entender este punto porque, mientras que los pensamientos diseñan un futuro, las palabras crean ese futuro. Nada sucede hasta que tú empieces a hablar de ello. Tú puedes pensar acerca de algo por veinte años, pero eso no va a hacer que suceda. El poder creativo no está en los pensamientos solamente. Está en las palabras (y en las acciones) que vienen de ellos. Sea que esas palabras fueron habladas o escritas, están llenas de poder creativo.
Por lo tanto, cuando tú hablas palabras que están expresando lo que tú ves en tu visión, tus palabras se convierten en poder creativo que ayuda a que esa visión llegue a fructificar. Sin embargo, también existe un aspecto negativo de esta verdad. Tú puedes menospreciar tu visión por medio de lo que dices continuamente acerca de ti mismo, tal como “Estoy muy gordo”, “Soy muy lento”, “No soy inteligente”, “Soy una persona tímida”, “No me gusta la gente”, “Soy un fracaso” o “Siempre voy a pagar esta hipoteca”. Yo soy. Yo soy. Yo soy. Tú te vas a convertir en todo aquello que tú constantemente declaras acerca de ti mismo. Ese es el poder de las palabras.
Tú puedes menospreciar tu visión a través de pensamientos y de palabras negativas.
Para complicar más este problema, está el hecho de que el diablo conoce a Dios y conoce muy bien los caminos de Dios. Satanás sabe que la clave para crear todo es tener una visión muy clara de ello y declararla para que llegue a existir. El quiere que tú hables cosas negativas en lugar de hablar cosas positivas para que tu efectividad para el reino de Dios sea nulificada. Podemos ayudar a proteger nuestras visiones por medio de cuidar lo que decimos. Si tú quieres realizar tu visión, tú debes hablar en forma muy diferente a como lo has estado haciendo. En lugar de estar diciendo, “Siempre voy a tener esta hipoteca”, debes decir, “Voy a ser libre de toda deuda”. ¿Eres capaz de decir esto? Tú tal vez te has estado imaginando que no debes ninguna factura, pero tú tienes que comenzar a declararlo también. Debes decir, “Mi Dios pues, suplirá todas mis necesidades de acuerdo a Sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19), entonces, debes orar, “Señor, cumple Tu Palabra, por favor”. Tú tienes que hablar. Una visión no tiene ningún poder hasta en tanto tú la declaras.

La Fe Ve los Problemas Como Oportunidades

La vida es de la manera como tú la ves. Cuando tú comienzas a ver con los ojos de la fe, tú vas a entender como convertir tu visión en una realidad. Hay una historia de un hombre y de su amigo que visitaron el país de la India hace muchos años. Ellos andaban caminando por las calles de Bombay y vieron los miles de gente pobre en las calles. Cientos de gentes recostados en cajas de cartón en las coladeras o debajo de los puentes. Gente sucia pidiendo limosna por las calles. Había gente pobre por millares caminando descalzos. El hombre le dijo a su amigo, “Mira toda esta gente. ¿Acaso no es una vista muy triste? Ellos no tienen zapatos. Miles de gentes descalzas. Qué tristeza. ¿Acaso no es una vergüenza que tenemos tanto en casa en nuestro país mientras que toda esta gente es tan pobre y están descalzos? Nunca voy a olvidar esta escena. Tengo que decirle a mi esposa acerca de esto”. El continuaba hablando acerca de lo pobre que era esta gente y de como todos andaban descalzos. Para este momento, su amigo ya había sacado una hoja de papel y estaba escribiendo algunas notas. El había comenzado a trabajar en un plan de cómo poder enviar zapatos a la India, y cómo poder fabricar zapatos en la India. En lugar de estar diciendo, “Mira todos estos pies descalzos”, él estaba diciendo, “¡Mira todos estos pies que necesitan zapatos!” Hoy en día, su empresa es una de las compañías zapateras más grandes en Estados Unidos de América. Un hombre vio pies descalzos. Otro hombre vio una oportunidad para un negocio que se necesitaba grandemente. Todo está en la forma como tú ves las cosas.