Por Enrique Monterroza
Te sientes solo ante lo que podría ser el mayor problema que te ha tocado enfrentar.
Agotaste todos los recursos humanos para ver si lo podías solucionar y sin embargo te has topado con que nada de lo que hiciste para tratar de solucionarlo funcionó.
Ahora te encuentras allí, en ese lugar, con un sentimiento de impotencia, con pensamientos que carcomen tu mente, con cierta indiferencia y hasta enojo por lo que te está tocando vivir.
A tus pensamientos se asoman aquellos que te quieren hacer pensar sobre ¿Dónde está Dios?, pensamientos que son el resultado de tu frustración al no ver lo que te gustaría ver. Tu fe se debilita cuando estos pensamientos comienza a fluir cada vez más fuerte en tu mente.
Has llorado sin embargo ni las muchas lágrimas han podido o podrán solucionar ese problema.
El sueño se ha ido, te es difícil dormir, tu mente está centrada en una sola cosa: Solucionar ese problema que visto lo visto es insolucionable hablándolo en sentido humano.
Ahora, estás allí, con poca fe, con muchas dudas, con desesperación y hasta desanimo, a veces has pensado hasta en huir, cómo que si esa fuera una forma de solucionar todo, y es que has intentado todo y no has logrado nada.
¿No crees que es tiempo que te rindas y le cedas el lugar a Dios?
Estás allí a punto de llorar, la desesperación te presiona, la carga cada vez es más pesada y la angustia se apodera de tu espíritu, ya no sigas así, aprende a descansar en Dios, comprende lo que Él en esta hora quiere decirte:
“Ustedes viven siempre angustiados; siempre preocupados. Vengan a mí, y yo los haré descansar”.
Mateo 11:28 (Traducción en Lenguaje Actual)
Dios quiere que descanses en Él, tú no has sido llamado para pasar llorando todo el tiempo a consecuencia de las frustraciones, no has sido llamado a ser infeliz y pasar triste todo el tiempo, la depresión no es lo que Dios quiere para ti, por ello debes aprender a ir a Jesús, a descansar en Él.
La Biblia dice:
“Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará…”
Salmos 55:22a (RV60)
“Así que pongan sus preocupaciones en las manos de Dios, pues él tiene cuidado de ustedes”
1 Pedro 5:7 (Traducción en Lenguaje Actual)
Hoy es el día que debes de dejar de desesperarte, en el que debes dejar de llorar por eso de lo cual ya no tienes el control porque se ha escapado de tus manos, ahora es el turno de Dios, Él quiere actuar en tu vida, pero para ello tienes que aprender a descansar en Dios.
Descansar en Dios es confiar plenamente en que Él tiene el control de todo y que las cosas saldrán bien porque a los que amamos a Dios todas las cosas nos ayudan a bien.
Descansar en Dios es mantener el gozo del Señor en nuestras vidas a pesar de que las circunstancias que me rodean no son favorables, sin embargo mi fe en su mano poderosa me hace gozarme pues su gozo es mi fortaleza y mi confianza en Él es el seguro de que todo saldrá bien, pues Dios nunca defrauda a los que en Él confían.
Descansar en Dios tiene que ver con mantener la paz, porque quien pelea por mi es Él, yo no tengo que mover un solo dedo en esta batalla, pues Dios es quien peleará por mi y vencerá.
Hoy te invito a mantener la paz, a mantener el gozo y sobre todo a confiar plenamente en que Él actuará y cuando eso ocurra la sonrisa será devuelta a tu rostro y sus maravillas harán que testifiques de lo que hizo en tu vida.
¡Dios obrará, descansa, confía y gózate en Él!