Desde El Diván

Hijos fuera de control

¡Hola queridos lectores!. Estoy casi segura que usted ha sido testigo de escenas en el supermercado con niños groseros. Si, de esos que se tiran al suelo haciendo rabietas porque la mamá no les compra el juguete o dulce que desean. Esta lamentablemente es una escena que cada vez se ve con mayor frecuencia, por lo tanto el problema en nuestra sociedad se va haciendo mayor. En lo personal me ha tocado presenciar casos en donde los hijos les pegan y hasta escupen a los padres porque quieren hacer lo que les da la gana sin importarles si es un lugar público. Sin embargo lo más terrible es ver el temor en los ojos de algunos de esos padres y hasta el llanto por no poderlos controlar.
¿A qué se debe la actitud de esos niños?
La actitud prepotente y grosera se presenta en niños a los que la madre o el padre han provisto de todo, es decir han comprado y accedido a todas las peticiones del niño, lo han acostumbrado a que siempre obtenga lo que desea sin importar los medios que tenga que usar para conseguirlo. Estos niños no tienen modales, ni respetan a nadie, son groseros y mal educados, jamás reciben ningún castigo por lo que hacen y los padres no tienen ninguna autoridad sobre ellos.
¿Como son las familias de estos niños?
• En estos tipos de familia no se comparte el tiempo. Por ejemplo el tiempo de las comidas, todos los miembros comen en distinto lugar y hora.
• Los niños pasan gran tiempo viendo televisión y jugando video juegos, en lugar de pasar tiempo de familia en un parque o realizando actividades juntos.
• Se acuestan hasta altas horas de la noche y los padres no ponen ningún tipo de control por temor ha ser padres “estrictos”.
• Si la madre trata de poner un castigo o control, los hijos buscan la aprobación del papá y este por tal de no discutir o pelear, levanta el castigo. Y es así como los hijos encuentran la forma de manipular ambos lados tratando de conseguir lo que quieren.
¿Quien es responsable? Los padres son responsables por el comportamiento de sus hijos cuando son pequeños. Algunos de ellos tratan de justificarse diciendo que tuvieron una niñez llena de carencias, por lo que tratan de darle a sus hijos todo lo que quieren. Otros se sienten culpables por dejarlos tanto tiempo solos a causa del trabajo y en el caso de padres divorciados, lo hacen por ganar territorio con los hijos por miedo a perder su cariño. Lamentablemente todo este sentimiento de culpa por parte de los padres, sin importar la causa, desemboca en un gran problema para toda la familia, pues todo gira en torno a los caprichos de un niño.
Si usted cree que tiene este problema con alguno de sus hijos no se pierda la columna la siguiente semana, pues hablare de las consecuencias de este comportamiento y algunos consejos útiles que podrá poner en practica.
Si tiene alguna duda o comentario comuníquese conmigo a divandenver@gmail.com. Hasta la próxima semana!!!