Por * Ministro Eduardo Barandiarán
OCTUBRE, MES MORADO Y MES
DE LOS MIGRANTES PERUANOS
Al igual que en muchas ciudades del mundo, aquí en Denver, la religiosidad de los peruanos se viste cada octubre del clásico color morado en homenaje al Señor de los Milagros, también llamado Cristo Moreno, Cristo de Pachacamilla, Cristo Morado o Señor de los Temblores. Efectivamente, en un creciente número de ciudades de más de cincuenta países, las Hermandades del Cristo Moreno aportan su desinteresado y permanente esfuerzo para organizar anualmente esta fervorosa demostración religiosa, que constituye probablemente la mayor y más profunda expresión de nuestra identidad como peruanos.
Aun cuando la procesión del Señor de los Milagros es -sin duda- una tradición netamente peruana, la milagrosa imagen de Cristo en la cruz, originalmente pintada en una pared de adobe por un humilde esclavo africano, es venerada por fieles nacionales y extranjeros, tanto en el territorio nacional como alrededor del mundo, en lo que es reconocida como la manifestación religiosa formalmente establecida que congrega un mayor número de fervientes seguidores. Constituye un hecho socio-económico reconocido que el migrante peruano transporta a su nuevo lugar de residencia, toda la riqueza de sus costumbres y tradiciones y las vive y las refuerza con singular empeño, transmitiéndolas a las futuras generaciones, como legítimos herederos del sentimiento de peruanidad que nos caracteriza.
La indudable trascendencia del culto al Cristo Morado y su directa vinculación con el sentimiento de pertenencia a la comunidad nacional peruana, fue reconocida -en primer lugar- por los obispos de nuestro país cuando en el año 2005 proclamaron a la venerada imagen como “PATRONO DE LOS MIGRANTES PERUANOS”, ratificando de esta manera el valioso apoyo espiritual que el Cristo de Pachacamilla representa para quienes han decidido buscar un futuro mejor fuera de nuestras fronteras.
Un año más tarde, en el 2006, también el Estado peruano reconoció la trascendente y directa vinculación entre el culto al Señor de los Milagros y nuestra identidad como colectividad nacional, decretando que cada 18 de octubre se conmemore el “DIA DE LOS PERUANOS EN EL EXTERIOR”, coincidiendo de esta manera con la fecha central de los homenajes y celebraciones que comprende el llamado “mes morado”. Como ya es tradicional en nuestra ciudad, este año también la Hermandad del Señor de los Milagros organizó un completo programa conmemorativo con actividades religiosas, sociales y culturales, que resultan fiel reflejo de la profunda devoción a quien -sin lugar a dudas- representa la máxima expresión de la cristiandad del pueblo peruano. Reciban con tal motivo, nuestro sincero agradecimiento y felicitación.
CONDENA A LA
TRATA DE PERSONAS
A la vanguardia de la comunidad latinoamericana, el Congreso nacional aprobó por unanimidad un proyecto de ley que sanciona hasta con quince años de cárcel la trata de personas en todas sus modalidades y características, reconociendo de esta manera la necesidad de proteger a los migrantes peruanos que -bajo ciertas circunstancias- resultan víctimas de los llamados “traficantes de seres humanos”. La iniciativa legal alcanzó un histórico consenso político global, fruto del unánime rechazo de la sociedad peruana a quienes -sin escrúpulo alguno- buscan lucrar explotando la necesidad de otros seres humanos, poniendo inclusive sus vidas en serio peligro. Esta ley que toca un tema particularmente sensible para un país como el Perú con más del diez por ciento de su población residiendo en el exterior, busca penar a las auténticas mafias que desde diversos puntos de nuestro territorio ofrecen un ingreso ilegal a los países del llamado “primer mundo” y particularmente a los Estados Unidos, aprovechando las deficiencias del control migratorio existente en la frontera con México. La ley aprobada establece condenas no menores a ocho años ni mayores de quince para los casos de empleo de toda forma de violencia, amenaza u otras formas de coacción, así como para la privación de libertad, fraude, engaño, abuso de poder o aprovechamiento de una situación de vulnerabilidad, que conlleve además la concesión o recepción de pagos o de cualquier otro beneficio.
Plantea también la nueva norma legal, aplicar igual sanción contra los que promuevan, favorezcan, financien o faciliten la comisión del delito y considera como trata de personas la captación, el transporte, traslado, acogida, recepción o retención de niños o adolescentes con fines de explotación, considerándose asimismo como delito de explotación, la venta de niños y adolescentes, la prostitución, la esclavitud y toda forma de utilización sexual. Se sanciona -además- la obligación a mendigar, la realización de trabajos o servicios forzados, la esclavitud o prácticas análogas a ésta y cualquier otra explotación laboral, la servidumbre y la extracción o tráfico de órganos o tejidos somáticos o sus componentes humanos, así como cualquier otra forma análoga. Finalmente, el texto legal deja sin efecto jurídico alguno un eventual consentimiento dado por la víctima menor o mayor de edad, cuando el traficante haya recurrido al engaño.
ATENCION SABATINA
Como es de conocimiento de la colectividad peruana, este Consulado General brinda atención extraordinaria al público un sábado al mes, en el horario de 8 de la mañana a doce del mediodía.
En tal sentido, se recuerdan a continuación las fechas en que se ofrecerá dicho servicio adicional en el último trimestre del presente año:
NOVIEMBRE, SABADO 22.
DICIEMBRE, SABADO 13.
Mayor información al respecto puede obtenerse en la página web consular www.consuladoperu.com o en la central telefónica (303) 355-8555. (*) Cónsul General del Consulado General del Perú en Denver.