Tomás Menchaca 
Los Rockies de Colorado tuvieron una semana aceptable al ganar una serie en contra de los Reds de Cincinnati y perder otra contra los Padres de San Diego, pero hoy nos enfocaremos en un solo día de la semana: el domingo, el cual fue histórico, maratónico, espectacular y se le rindió homenaje al hijo pródigo del béisbol de las “montañas rocosas” el gran Tod Helton.
Déjenme ponerlo al tanto de cómo llegábamos a este día, pues resulta que el sábado se suspendió el juego, usted sabe es muy común que en “Coors Fields” pase cuando cae nieve o lluvia, pero no porque se rompa una tubería como fue el caso de esta suspensión.
Resulta que en las calles aledañas al inmueble se rompió la línea principal del agua, ésta abastece el centro de la ciudad, por lo cual se decidió no jugar el sábado por falta del preciado líquido en el estadio y se armó una doble jornada para el domingo.
El primer evento agendado para el domingo fue la ceremonia, en la cual se retiró el número 17 de Tod Helton, donde más 40,000 aficionados se pusieron de pie para ovacionar al primera base que jugó por 17 temporadas para el equipo, en los cuales acumuló 2247 juegos jugados, 2,519 hits, 369 cuadrangulares y un .316 de promedio de bateo, con estos números y su excelente defensa (solo 79 errores en 17 temporadas) sin duda algún día lo pondrán en el salón de los inmortales.
Ahora pasemos a las acciones, en el primero de la doble cartelera, los Rockies perdían en la novena entrada 9 a 5 en contra de los Reds, además los de Cincinnati tenían en la lomita al “lanza llamas cubano” Aroldis Chapman, con lo que la mayoría pensaba bueno el juego está perdido, simplemente disfrutemos de los lanzamientos de más de 100 millas por hora del isleño.
Y sí lanzó rayos a su receptor, pero estos fuera de la zona de strike, con lo cual dio 4 bases por bola para darle vida a los Rockies, quienes aprovecharon el regalito para armar un rally gordo de 5 carreras, con lo cual dejaron tendidos a los del estado de Ohio y lo más bonito fue que las últimas 3 carreras fueron con tremendo cuadrangular de Drew Stubbs, para dejar el marcador 10 a 9.
El segundo juego de la cartelera, también lo ganaron los Rockies y este fue por 10 a 5, con otro rally de 5 carreras pero ahora en la octava entrada; el que se robó el show fue Michael Cuddyer quien apenas había regresado de la lista de lesionados y bateó el ciclo, para los que no saben el ciclo es cuando se batea un cuadrangular, un triple, un doblete y un sencillo en un solo juego, no es algo fácil en la historia de los Rockies de Colorado, sólo 7 jugadores han tenido uno.
Para Cuddyer este fue su segundo de su carrera, el otro lo tuvo cuando jugaba para los Twins de Minnesota en la temporada del 2009. Días como este son los que los fanáticos de los Rockies merecen más seguido por ser tan fieles a su equipo.
