El 2024 GLC300 Coupé de Mercedes Benz es llamativo, amplío en algunas dimensiones clave al tiempo que adquiere potencia híbrida y algunas cosas nuevas y atractivas.
El Mercedes-Benz GLC Coupé parece ser aun más veloz, después de haberlo manejado por unos días, el GLC Coupé 2024 es un sedán deportivo y puedo decir que es una buena opción, es cómodo y seguro.
Si bien los vehículos de este estilo y clase son muy similares en las especificaciones, pero hay algunas áreas clave que lo hacer que se difierencien.
El GLC Coupé es definitivamente el más elegante para mi gusto, y esta elegancia se amplía aún más con este nuevo modelo.
Para empezar, hablemos de los extremos delanteros son prácticamente los mismos, pero la parte trasera es mucho más bonita, con las luces traseras de diseño como caricaturescamente grandes del modelo anterior intercambiadas en favor de unidades más elegantes que abarcan el ancho de la parte trasera gracias a una pieza de moldura oscura.
Cabe destacar que el GLC Coupé también viene de serie con el paquete de estilo AMG Line más agresivo, que incluye rines de 19 pulgadas y los que no son cupés comienzan con 18.
El equipo estándar ayuda a que el GLC Coupé exista como la opción más refinada pero esto puede incrementar su precio, pero recuerda que estamos hablando de un Mercedes-Benz.
Cabe recalcar que hay una gran cantidad de equipos en el cupé por los que los compradores de techo largo tienen que desembolsar un poco más, como un techo corredizo panorámico, una mejora de audio de sonido envolvente Burmester y la función “Capó transparente” que utiliza cámaras de visión envolvente para mostrar lo que hay debajo de la parte delantera cuando estás en todoterreno pero quizás para otros compradores que conocen el producto de esta marca el precio no sea nada desagradable para ellos.
Viene con las actualizaciones más tradicionales, como lo que es la navegación, pantalla frontal y asientos traseros con calefacción, siguen siendo opcionales para ambas variantes y desde luego que hay muchas más opciones que agregar esto de acuerdo al gusto del comprador.
Al igual que el SUV GLC, el GLC Coupé es un poco más grande, pero los cambios dimensionales no son iguales.
No es mucha la diferencia en el tamaño, estamos hablando de sólo 1.2 pulgadas más largo, la mitad del crecimiento del techo largo, y toda esa longitud adicional se destina a los voladizos delanteros y traseros.
El espacio de carga es muy bueno, es muy amplio ya que se le aumento 1.6 pies cúbicos detrás de la segunda fila a 19.2 netos, solo un par de cubos detrás del modelo no cupé. El ancho total se mantiene igual.
Cabe destacar que el GLC Coupé es un poco más alto, es 0.2 pulgadas más alto que antes.
El GLC300 se basa en un motor turboalimentado de cuatro cilindros en línea y 2.0 litros con un generador de arranque integrado, que produce 255 caballos de fuerza netos y 295 libras-pie de torque, con el motor eléctrico, una nueva característica capaz de sumar hasta 23 caballos de fuerza y 148 libras-pie para llenar los vacíos en la banda de potencia.
Su motor viene acompañado de una transmisión automática de nueve velocidades y sigue siendo de serie al igual que la tracción total.
Pero como era de esperar, el GLC Coupé tiene la misma estimación de fábrica de cero a 60 mph que el modelo de techo largo: 6.2 segundos.
Yo disfrute al máximo este GLC los días que estuve al volante, fueron días divertidos, y puedo decir que más de una persona enfocaba su mirada en el GLC de Mercedes-Benz y algunos me hacian preguntas como por ejemplo que clase de vehículo es, es bueno en el consumo de gasolina, te gusta manejarlo, etc…
Es un auto muy callado, no entra mucho ruido, las cámaras de aire eliminan por completo las inconsistencias del pavimento, mientras que la dirección del eje trasero aumenta la agilidad en maniobras tanto a baja como a alta velocidad.
Vino equipado con todo, el sistema stop-start del motor es suave hasta el punto de pasar desapercibido.
La dirección responde pero está muerta por debajo del cinturón. Los pedales ofrecen la sensibilidad adecuada para evitar que la cabeza de los ocupantes se balancee al acelerar o frenar.
La transmisión de nueve velocidades está más que feliz de mantener las marchas en pendientes particularmente pronunciadas, pero por lo demás, avanza a través de los engranajes con muy poco dramatismo.
El mayor diferenciador se produce al mirar por el espejo retrovisor, ya que todo ese estilo en la parte trasera se logra a expensas de la visibilidad hacia atrás.
Los hermanos GLC también lucen los mismos interiores y, nuevamente, eso no es malo.
Todo esto en su estilo se siente apropiadamente premium, con algunos moleteados interesantes en los apoyabrazos de las puertas y una enorme consola central de color negro que es lo que muchos se fijan, un cargador de dispositivo inalámbrico y dos puertos USB-C.
El diseño del volante de doble hoja de Mercedes-Benz también está aquí, y sus botones direccionales sensibles al tacto siguen siendo super fáciles de activarse así que debes tener algo de cuidado.
El precio del GLC300 Coupé empieza en $55,850 y como el que yo maneje que vieno con muchas opciones, su precio era de $66,240 pero realmente puede ser más o puede ser menos, todo depende de que tipo de accesorios usted le quiera agregar y cuanto quiera gastar de acuerdo a su gusto.
Con su mayor nivel de equipamiento de serie, el cupé siempre ha tenido un precio muy superior al del SUV.
Sin embargo, si desea un poco más de ventaja en su crossover compacto de lujo que la que ofrece el GLC estándar, el cupé es una excelente manera de lograrlo.