La Prensa de Colorado 
Por Pastor Pedro H. Gonzalez
Pocas cosas en la vida del ser humano le abren tantas puertas como la gratitud. Ser agradecido es una de las mayores virtudes del ser humano y en el extremo opuesto la ingratitud es uno de los peores defectos; una persona ingrata es a la vez alguien que quema puentes tras de sí mismo.
Mi madre solía decir que “la camisa no es para la primera postura” queriendo decir con eso que no podemos considerar a las personas y lo que hacen por nosotros en algún sentido, como desechables. Nadie compraría una camisa para ponérsela una sola vez, asimismo no podemos considerar recibir una buena acción de parte de alguien y desecharla sin dar gracias y sin mostrar una actitud de gratitud por medio de hechos concretos. Quien así actúa tendrá por seguro un largo camino por recorrer si es que quiere alcanzar grandes logros. 1 Tesalonicenses 5:18 nos trae un mensaje poderoso en cuanto a la voluntad de Dios, y lo traigo a memoria ahora porque aunque todos repetimos en muchas ocasiones la trillada frase de “que sea la voluntad de Dios” no todos somos congruentes con ese enunciado.
Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
Si lo puede notar la voluntad de Dios es que seamos agradecidos en todo. Es muy fácil dar gracias cuando recibimos un regalo, cuando alguien nos dice algo que nos agrada, cuando ocurren cosas que a nuestro parecer son “buenas” pero es difícil ser agradecido cuando las cosas no van de acuerdo a mi código o mi estándar de bondad, placer o beneplácito.
Allí es donde podemos hacernos fuertes ya que si damos gracias ante las situaciones adversas estaremos desatando un código que está oculto en la escritura y que trae bendición en sí mismo, aquí se lo comparto.
Romanos 8:28 A los que aman a Dios todas las cosas les ayudan para bien.
Si usted recibe una mala palabra de parte de alguien, una ofensa, si está teniendo un mal día, si ha perdido algo, si le dieron una mala noticia, un mal diagnóstico o cualquiera sea la situación que pueda traerle angustia, desconcierto o incertidumbre, allí está su mejor oportunidad para desatar los códigos del Reino de los cielos a su favor. De gracias, le repito; agradezca, sea grato. Al hacerlo usted podrá comprobar que su visión se ensancha y le será mostrado el beneficio que hay detrás de cada situación por muy adversa que ella pueda parecer.
Por supuesto que la biblia habla mucho de la gratitud, mucho más de lo que podría cubrir escribiendo un mes entero o un año entero sobre el tema, pero solo para poner sobre la mesa el tema, me he valido de dos versículos que nos abren la puerta de la inquietud y nos plantean el reto de empezar a practicar la gratitud en TODO, sin importar que ocurra. Eliminemos el filtro de si es bueno o malo y empecemos a ser gratos en TODO. A partir de ahí, puertas nuevas de oportunidad se abrirán a cada paso y detrás de cada situación.
Por lo demás muchas gracias a cada lector por seguirnos, muchas gracias a LA PRENSA DE COLORADO por la ventana de expresión que nos ha abierto por medio de esta columna y muchas gracias a Dios por permitirme seguir escribiendo.
Feliz Día de Acción de Gracias, recuerde que no es el día del pavo, es el día de dar GRACIAS.
Soy el Pastor Pedro H. Gonzalez de la Iglesia Embajada del Reino.
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