Por: Pepe Ramnath, PhD
El Espíritu Santo y el Reino de Dios son uno porque son inseparables. Él se presentó a todas las reuniones que Jesús tuvo que manifestar lo que fue dicho. Él entiende que cada cosa se sumaría a los que escuchan y se suman a la del Reino de Dios. El Espíritu Santo está listo y esperando para llevar los beneficios a cualquier persona que sólo piensa en el Reino.
Marcos 9: 1
Y él les dijo: De cierto os digo, que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder.
Mateo 12:28
Pero si yo expulso los demonios por el Espíritu de Dios, entonces el reino de Dios ha llegado a vosotros.
La oscuridad es un resultado de la luz de tomar una decisión, de no estar cerca
La Luz no tiene que luchar con la oscuridad. La oscuridad inmediatamente deja la presencia de la Luz. El poder del Espíritu Santo es más fuerte que el poder de las tinieblas. La oscuridad depende de la luz que al ausentarse es para que exista la oscuridad. En otras palabras, la oscuridad es el resultado de la elección de la luz.
La luz es el poder del Espíritu Santo que está siempre presente a trabajar en nombre del Reino. El Espíritu Santo está comprometido a traer el Reino de Dios para nosotros. Cuanto más echamos fuera demonios, el Reino de Dios más viene a nosotros. El Reino de Dios cancela automáticamente la oscuridad que intenta moverse hacia usted.
Si el Espíritu Santo podía entrar en la sombra de un discípulo de Jesús, Pedro, y hacer milagros, él puede aunmás que entrar en las sombras de su vida y hacer que todas las cosas trabajen para usted. La mayoría de nosotros se arrepienten es suficiente ser perdonado por Dios, pero no lo suficiente para ver el Reino de Dios.
Jesús dijo que debemos arrepentirnos por que el Reino de Dios está cerca. La palabra “arrepentirse” significa más de lo que entendemos. Significa que hay que cambiar nuestra forma de pensar de tal manera que nuestras mentes estarían dominados por el conocimiento del Reino. Jesús está diciendo que la forma que usamos para pensar es, obviamente, la que nos causa un gran daño. Todos los recursos que pueda necesitar para tener éxito están a nuestro alrededor, pero nos están fallando. Jesús vino a mostrarnos cómo utilizar todos los recursos a nuestro alrededor, atrayendo a nosotros a través de los principios del Reino.
Pepe Ramnath, PhD
Lo sobrenatural del Reino
Una atmósfera de Su Presencia
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