La Prensa de Colorado Por Dr. Myles Munroe
Capítulo 9 Parte 8 de 9:
Vivir en dos mundos en una tierra
El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida como rescate por muchos”. Note la progresión aquí: Jesús se hizo siervo, y luego
se entregó por sí mismo. A través de su ejemplo nos está diciendo: “Encuentra tú regalo y sírvelo al mundo. Así es como infectarás a la gente con el Reino”.
Si fijas tu corazón en el Reino de los Cielos y tus miradas en servir a otros en nombre del Rey, Él te abrirá puertas de oportunidad que nunca abrirían de otra manera. Él te llevará a lugares que nunca serias capaz de ir por tu propia cuenta y te permitirá impactar vidas que nunca te acercarías a tocar de ninguna otra manera. Él te llevará a alturas personales de alegría, prosperidad y contento más allá de tus sueños más salvajes y te dará una influencia más amplia en tu mundo de lo que jamás hayas imaginado.
Pero esas cosas no vienen por buscarlas, sino por buscarlo a Él; No buscando los dones, sino buscando al Dador.
Jesús dijo que quien quiera hacerse grande en el Reino debe ser un siervo. “Quienquiera” significa que la grandeza en el Reino está disponible para cualquiera — cualquiera que esté dispuesto a pagar el precio, es decir.
¿Y cuál es el precio? Está dejando a un lado su propia voluntad y ambiciones y uniéndose voluntariamente como el siervo — incluso el esclavo — del Rey. Es renunciar a tu derecho a ti mismo en completa entrega a la voluntad y propósito de Dios, ir a donde Él dice ir y hacer lo que Él dice que hagas.
Todo el mundo sueña con ser grande, y no hay nada malo en ese deseo. Todos queremos ser parte de algo significativo. Esto es perfectamente natural. Tal 
deseo viene de Dios, porque Él nos creó para la grandeza, pero la perdimos cuando perdimos el Reino.
Podemos recuperarla, pero no caminando sobre la gente, empujando a la gente hacia abajo, dominando a la gente, confabulando, planeando, mintiendo, robando, o negociando bajo la mesa. Esos son los caminos del mundo. En el país de Dios, si quieres ser grande, primero debes ser el siervo de todos.
