Tomás Menchaca Los Broncos de Denver jugaron su primer juego en casa en la temporada, recibiendo a los Bears de Chicago en lo que fue un encuentro cardiaco al final, en donde la fortuna no estuvo del lado de los de la Milla Alta y vieron como el pateador le rompía el corazón a su afición con su pierna derecha que concreto tres goles de campo, cabe destacar que el ultimo fue con ceros en el reloj de juego. El marcador final fue 16 a 14.
Todo esto borro el final feliz que parecía que los Broncos le darían a su gente, esto viniendo de atrás anotando y convirtiendo la conversión de 2
puntos para ponerse arriba 14 a 13.
El problema fue que dejaron 31 segundos en el reloj que los Osos los utilizaron bien y con la ayuda de los réferis que les regalaron 15 yardas en una supuesta rudeza al mariscal de campo que en la repetición se vio claro que no era, además tuvieron la suerte que Chris Harris Jr. en la última jugada toco al receptor de los de Chicago con un segundo por jugarse lo que les dio la pauta a los visitantes para pedir un tiempo fuera y darle la oportunidad a su joven pateador de herencia hispana de vestirse de héroe y así lo hizo Eddy Pineiro que conecto de 53 yardas.
La derrota llego en los últimos suspiros pero siendo realistas los Broncos cometieron demasiados errores durante todo el juego, los que cargaron más con estos pecados fueron los de la línea ofensiva que acumularon 6 castigos por sujetando, 4 de ellos fueron del tacke izquierdo Garett Bolles, con esto no permitieron que la ofensiva tuviera ritmo.
Desde luego que hay mucho trabajo por delante para el entrenador Vic Fangio y el siguiente maestro que le toca se llama Aarón Rogers y sus Packers de Green Bay.
