La Prensa de Colorado El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) califica a la activista de Denver detenida Jeanette Vizguerra de “extranjera criminal convicta” y afirma que enfrenta la deportación.
Vizguerra de “extranjera criminal convicta” y afirma que enfrenta la deportación. Vizguerra, quien lleva 16 años luchando por permanecer en Colorado, fue reconocida en su momento por la revista Time y se ha expresado abiertamente contra las políticas migratorias del Prensidente Donald Trump.
Dos días después de detener a una conocida activista por los derechos de los inmigrantes en Denver, las autoridades federales respondieron a la indignación pública calificando a Jeanette Vizguerra de “extranjera criminal convicta” y relatando su arduo proceso legal de 16 años para intentar permanecer en el país.
Vizguerra, quien pasó tres años viviendo en una iglesia de Denver para evitar la deportación, fue arrestada el lunes mientras disfrutaba de un descanso de su trabajo en un Target.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) guardó silencio sobre el arresto hasta el miércoles, cuando informó que Vizguerra fue detenida “sin incidentes” y que “permanecerá bajo custodia del ICE a la espera de su deportación”.
Vizguerra, de 53 años, ingresó ilegalmente a Estados Unidos por El Paso, Texas, en 1997, según funcionarios federales. En 2009, fue detenida en el condado de Arapahoe y las autoridades descubrieron que había usado documentos que incluían un número de Seguro Social falso. Madre de cuatro hijos, tres de ellos nacidos en Estados Unidos, ha luchado contra su deportación desde entonces.
“Vizguerra es una extranjera mexicana convicta de un delito que cuenta con una orden final de deportación emitida por un juez federal de inmigración”, declaró el ICE en un comunicado de prensa, su primer comentario sobre la detención que desató la ira y el pánico en la comunidad migratoria. “Entró ilegalmente a Estados Unidos cerca de El Paso, Texas, el 24 de diciembre de 1997 y ha recibido el debido proceso legal en un tribunal de inmigración estadounidense”.
La noticia de la detención de Vizguerra desató una polémica por parte de los demócratas, incluyendo al gobernador Jared Polis y a miembros del Congreso. El alcalde de Denver, Mike Johnston, la calificó de “persecución de disidentes políticos al estilo Putin”.
Tras el arresto de Vizguerra por la Oficina del Sheriff del Condado de Arapahoe en 2009, el ICE la detuvo con una orden de detención migratoria.
Fue puesta en libertad bajo fianza tras dos semanas de detención y posteriormente condenada en el Condado de Arapahoe por conducir sin licencia y sin seguro.
Un año y medio después, en 2011, un juez federal de inmigración denegó su solicitud de permanencia en el país, pero le concedió una “salida voluntaria”, lo que significa que aceptó salir de Estados Unidos, según el ICE.
Pero Vizguerra no se fue entonces. En 2012, regresó a México tras el fallecimiento de su madre. Fue detenida por agentes de la Patrulla Fronteriza en 2013 cuando intentaba regresar con su familia en Estados Unidos, cruzando la frontera en Candelaria, Texas, según el ICE.
Entrar ilegalmente a Estados Unidos después de que un juez haya ordenado la deportación es un delito grave, pero Vizguerra terminó declarándose culpable de un cargo menor, un delito menor, y fue sentenciada a un año de libertad condicional.
Sin embargo, la orden anterior de deportación fue restablecida.
A Vizguerra se le concedió una suspensión de la deportación hasta 2015, y cuando su solicitud de otra suspensión fue denegada en 2017, se refugió en la Iglesia de la Primera Sociedad Unitaria de Denver en lugar de presentarse, como se le ordenó, ante el ICE.
Se le denegaron las solicitudes de permanencia en Estados Unidos en múltiples ocasiones entre 2019 y 2021, hasta que finalmente se le concedió una suspensión de la deportación de un año, que fue renovada.
La última suspensión de la deportación de Vizguerra expiró en febrero de 2024, según informó el ICE, lo que condujo a su arresto el lunes.
El tiempo que Vizguerra pasó en la iglesia, donde los agentes federales tenían prohibido arrestarla, atrajo la atención internacional. Fue nombrada una de las 100 personas más influyentes del mundo por la revista Time en 2017 y, en los últimos meses, se ha pronunciado en los medios de comunicación contra las políticas migratorias del presidente Trump.
Vizguerra se encuentra recluida en el centro de detención del ICE en Aurora, donde familiares y amigos la vigilaban en el exterior.
Sus abogados demandaron a funcionarios federales en el Tribunal de Distrito de EE. UU. en Denver esta semana, argumentando que Vizguerra debería ser liberada y merece una audiencia antes de ser deportada.
La detención de Vizguerra se produce después de que al menos otros dos activistas inmigrantes o líderes universitarios de alto perfil fueran puestos bajo custodia del ICE, entre ellos la profesora de la Universidad de Brown, Rasha Alawieh, y el exestudiante de posgrado de la Universidad de Columbia, Mahmoud Khalil.
Esto también sigue a los intentos del gobierno del presidente Donald Trump de deportar a inmigrantes criminales sin audiencias ni otras protecciones habituales, incluyendo la invocación de la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, una medida en tiempos de guerra que otorga al país mayor autoridad para realizar deportaciones masivas.
El gobierno afirmó que Estados Unidos está en guerra con la pandilla venezolana Tren de Aragua.
La medida fue revocada el sábado por un juez federal pero eso no indica que Vizguerra se quede en el país.
