• Difícil de aceptar y
totalmente reprochable
Aunque ¿Cuál sería tu primera reacción si eres testigo de que un niño de UN AÑO DE EDAD está compareciendo ante una Corte de Inmigración?Realmente es algo triste, inhumano, frustrante, reprobable y cuantos más calificativos usted le pueda agregar como respuesta, son aceptados todos ellos. Y tampoco esperé mucho ya que, al platicar con varios amigos, todos tuvieron una reacción similar, de molestia, de enojo y no comprenden por qué este gobierno tiene que llegar a tanto.
Todo se deriva de una historia que, casi estoy seguro, ya les dio la vuelta a muchos países. Resulta que un pequeño de apenas un año de edad, quien aún tomaba su leche en un biberón y jugaba con una pequeña pelota, esto mientras estaba a la espera de comparecer ante un Juez de Inmigración en Phoenix, Arizona.
¿Qué podría preguntarle a un juez a un bebé, que, de seguro, ni comprendería lo que estaba enfrentando?
Recuerdo una ocasión aquí en Denver, cuando con mi amigo Arturo García estábamos buscando historias para el libro de Broken: La cara infantil de la inmigración, estando en la Corte Federal de Inmigración en Denver, vivimos una situación difícil al darnos cuenta y porque Gabriela Flora –del Comité de los Amigos Americanos- nos comentaba que en esa corte alrededor de 50 menores de edad estaban enfrentando una deportación y ella, con lágrimas en sus ojos, no comprendía por qué se daban estas tristes y lamentables situaciones.
Y, más allá de nuestra labor periodística, a veces no tenemos las palabras en su momento para expresarnos; simplemente, dejamos que la tinta de nuestra pluma se deslice derramando sentimientos encontrados, de lo que apreciamos en ese momento y de lo que las voces nos narran cuando son entrevistadas.
Precisamente, el caso de este pequeño de 1 año de edad, es uno de los centenares de menores que necesitan ser reunidos con sus respectivos padres de familia, y ya no sigan más separados, desde ese momento que cruzaron la línea de la imprudencia, de la línea que es controlada por un Presidente que carece de mucha calidad humana y ha logrado un repudio de muchos sectores del país, incluso, de su mismo partido.
Muchas de estas separaciones se han dado a causa de la “política de tolerancia cero” del gobierno del presidente Donald Trump.
Bueno, finalmente cabe destacar, que ese pequeño niño, originario de Honduras, llamado Johan, espero una hora para ver al Juez; mientras su padre que lo trajo a los Estados Unidos, ya fue sido deportado, e incluso, con el engaño de que le darían a su hijo… situación que no fue así.