Nicolas Rangel LA CELEBRACIÓN DE LA
INDEPENDENCIA
DE MÉXICO
Una de las tradiciones más conmemorables y pasionales del pueblo mexicano es sin duda alguna la celebración de la Independencia de México el día 16 de
septiembre, misma que se celebra año con año desde 1812, cuando el general Ignacio López Rayón la celebró por primera vez llevando a cabo una cena en Huichapan, Hidalgo, a partir de entonces, dicha fiesta comienza desde el día 15 con el famoso “Grito de Dolores”, donde cada mexicano contagiado por la alegría que representa dicho evento ondea banderas mexicanas y disfruta de los actos cívicos que en cada Estado, pueblo, colonia o ranchería ya tienen programados con anterioridad.
De acuerdo a los historiadores en el año de 1810 el cura Miguel Hidalgo y Costilla portando un estandarte con la imagen de la Virgen de Guadalupe, dio en el pueblo de Dolores Hidalgo en el Estado de Guanajuato México, considerado hoy en día como la “cuna del movimiento insurgente” un discurso alentando a sus feligreses y demás pobladores a levantarse en armas y buscar su libertad del imperio español.
Al paso de los años esta celebración se ha consolidado como la principal fiesta nacional en el calendario cívico de México, donde el día 15 a la 11 hrs. p.m., el Presidente de México en turno suele acudir al balcón de Palacio Nacional del Centro histórico de la Ciudad de México, lugar que se viste con colores principalmente el verde blanco y rojo, representativos de la bandera nacional y adornos alusivos a la fiesta, lugar que además se ha convertido en sede de dicho festejo para llevar a cabo la conmemoración protocolaria enarbolando la bandera nacional y honrar a los héroes patrios.
La festividad inicia cuando el presidente proclama a toda voz, acompañando de un “Viva” por parte de los ahí presentes:
“¡Vivan los héroes que nos dieron patria! ¡Viva Hidalgo!, ¡Viva Allende!, ¡Viva Morelos!, ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez!, ¡Viva Aldama! ¡Viva Matamoros!, ¡Viva la independencia nacional!… ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!”, posteriormente resuena la campana, misma que tocara Miguel Hidalgo y Costilla y que fue llevada al balcón central de la sede presidencial hace más de un siglo, posteriormente, la bandera de México es ondeada por el Presidente desde el balcón, es entonces cuando la multitud de cerca de 200 mil personas enloquecen y una banda militar toca el himno nacional, acto seguido comienza el espectáculo de luz y sonido acompañado de juegos pirotécnicos, silbatos, confeti multicolor, cornetas, etc.
Por su parte, en cada hogar se reúnen familiares y amigos vistiendo trajes típicos y grandes sombreros de los héroes mexicanos como Pancho Villa y Adelitas a celebrar con música típica, bailes tradicionales, fuegos artificiales y antojitos mexicanos como el pozole, sopes, tostadas, pambazos, tacos, 
tamales, etc., sin dejar de faltar los tradicionales chiles en nogada, propios de estas fechas, donde el chile representa el verde, la salsa el blanco y las semillas de granada de guarnición el rojo y desde luego acompañado de nuestra bebida cien por ciento mexicana, el tequila.
El día 16, se lleva a cabo un portentoso desfile con el propósito de rendir honores a nuestro cuerpo militar, incluyendo los cuerpos militares tradicionales como el Batallón de Zacapoxtla, compuesto en sus orígenes por campesinos y que pasó a la historia por haber derrotado a las fuerzas francesas en la Batalla de Puebla.
Por todo esto y más, es suficiente motivo para estar orgullosos de nuestro hermoso México, así que este próximo 16 de septiembre que el mundo escuche nuestra celebre tonada de “Viva México cabr . . .”
